Las pequeñas y medianas empresas mexicanas (Pymes) registran ventas por debajo del promedio de América Latina. La diferencia es el uso y aceptación de las tarjetas de crédito y débito.
 

De acuerdo a Eduardo Viniegra, director de Productos Comerciales Visa México, a pesar de que las Pymes en el país son el pilar de la economía, al aportar el 52 por ciento del Producto Interno Bruto (PIV) y generar el 70 por ciento del empleo, tienen aún mucho camino por recorrer en materia de medios de pagos y en su administración.
 

Estima que un aumento del 10 por ciento en el consumo con tarjeta podría añadir 2,1 mil millones al PIB, alrededor de 0,16 por ciento y un 0,23 por ciento al consumo privado.
 

“El 60 por ciento de las transacciones de las Pymes siguen siendo en efectivo y eso genera un descontrol en su administración; cuando hay medios de pagos electrónicos tienen un mejor control, y sólo el 21 por ciento son por medios electrónicos”, mencionó.
 

De acuerdo con un reporte de Visa, el 67 por ciento de las Mipymes mexicanas tienen acceso a bancos, el 66 por ciento es porque son vía sus cuentas personales, ya que sólo un 21 por ciento tiene cuentas empresariales.
 

“En Visa hemos trabajado en cinco pilares para desarrollar con bancos más de 20 programas que han permitido tener ya un millón de tarjetas Pymes en el mercado, pero no es sólo la tarjeta de crédito o débito, sino también de capital de trabajo e incluso Platinum de negocios para estas pequeñas empresas”.
 

El que una pequeña empresa tenga una tarjeta destinada sólo para su actividad le permite en 76 por ciento obtener información adicional de sus clientes, en 65 por ciento llevan un mejor control de sus gastos y simplifican la contabilidad del negocio, entre otros beneficios.
 

Sin embargo, también reconoció hace falta mayores terminales puntos de venta en el país, porque hay 658 mil equipos y sólo son 428 mil los comercios que aceptan las tarjetas, que al compararlo con otros países México queda rezagado. “La red Quiubo es un gran aliado para los pequeños comercios y también serán los dispositivos que se adaptan al teléfono para ser una terminal y con eso crece la base de aceptación de los plásticos”, dijo Viniegra.
 

Fuente: El Financiero, México