Hace 33 años, varios inversionistas, junto con el Banco del Pacífico, constituyeron la primera empresa emisora y administradora de tarjetas de crédito del Ecuador, que nació con el nombre de Unicredit. Luego de 14 años de exitoso desempeño, su razón social cambió a MasterCard del Ecuador, y en 2003 se dio su transformación final para convertirse en PacifiCard S.A. Con este último cambio, además, se incorporó la administración de la marca Visa. Hoy en día PacifiCard S.A. es una empresa ecuatoriana emisora y administradora de tarjetas de crédito – pago, servicios del tarjetahabiente y procesamiento operativo a terceros.
En Ecuador, actualmente circulan cerca de medio millón de tarjetas con la marca PacifiCard. Además, la compañía facilita una forma segura y eficiente de realizar sus ventas en el país a más de 20.000 establecimientos comerciales que, gracias a la red de aceptación y pagos, pueden comercializar sus productos y servicios a millones de ecuatorianos y extranjeros recibiendo el pago de sus ventas en 24 horas sin problemas de cobro, ni riesgos por el manejo de efectivo.
Desde la posición de gerente general de PacifiCard, Miguel Carrillo es la persona indicada para hablar tanto de la actualidad de la compañía, como del mercado ecuatoriano de medios de pago electrónicos.
"Hoy en día, PacifiCard se está enfocando en generar un mayor nivel de utilización y generación de cartera en los clientes actuales. Con casi medio millón de tarjetahabientes MasterCard y Visa, y una facturación anual de 1.500 millones de dólares, hemos realizado un nuevo enfoque para crecer en nuestra cartera y consolidarnos como los líderes en una industria en la que actualmente participamos con un 22% del total del negocio", destaca Miguel Carrillo en diálogo con PaymentMedia.
¿Cómo se presenta en la actualidad el mercado ecuatoriano de medios de pago electrónicos?
Es un mercado que ha crecido a muy buen ritmo. Sin embargo, nuevas normativas de los organismos de control han desincentivado los crecimientos de los bancos emisores en lo relacionado a tarjetas de crédito, sobre todo en la necesidad de cubrir segmentos de mercado de un perfil crediticio un poco más bajo pero que podría generar un mayor volumen.
Por el lado de nuevos mecanismos de pago, como las tarjetas prepagadas y las de débito, entiendo que es por donde los emisores podemos apuntar a interesantes crecimientos, ya que no se manejan las afectaciones de crédito y podría incentivarse el uso de estos productos en los usuarios financieros.
¿De qué forma fomenta la empresa la adopción de medios de pago electrónicos por parte de tarjetahabientes y de comercios?
Básicamente con el enfoque de conveniencia, facilidad y seguridad. Desde mi punto de vista, tanto los tarjetahabientes como los comercios necesitan cerrar el ecosistema de pagos a través de soluciones que cumplan con las características antes señaladas, y cada vez hay más tarjetas y comercios que interactúan entre sí.
¿Podemos decir que en Ecuador se está librando una batalla contra el uso de dinero en efectivo?
La competencia a vencer es el efectivo, y justo bajo esa premisa los pagos electrónicos han encontrado su desarrollo en nuestro país. El estado ecuatoriano, a través de los organismos de control, está apoyando la implementación de una cultura de educación financiera basada en el buen uso del dinero y de las herramientas que se pueden utilizar para controlarlo. Adicionalmente, se educa en temas de sobreendeudamiento y de conocimiento de los derechos que tienen los ciudadanos como usuarios financieros.
¿Queda mucho por hacer en torno a la bancarización de la población?
Todavía hay mucho camino por recorrer en la bancarización de los ecuatorianos, ya que aún existe mucha informalidad en el mercado crediticio. Poco a poco se están incluyendo a más ecuatorianos en el sistema financiero.
Actualmente, ¿qué porcentaje de pagos en el mercado ecuatoriano corresponde a tarjetas de crédito?
Se estima que aproximadamente el 25% de la cartera crediticia total que manejan las instituciones financieras corresponde a crédito de consumo por tarjetas de crédito. Por otro lado, si lo medimos por facturación, en nuestra empresa el 5% de nuestra facturación del año anterior correspondió a consumos de tarjetas de débito en los puntos de venta.
¿Han adoptado los tarjetahabientes ecuatorianos las tarjetas de débito como medio de pago o siguen siendo un instrumento de retiro de efectivo?
De a poco se está tratando de cambiar la idea de que la tarjeta de débito es una tarjeta para hacer retiros en cajero. Hace tres años, la penetración en el punto de venta era menor al 1%. Hoy, el 8% del volumen que se mueve con las tarjetas de débito corresponde a consumos en los puntos de venta, manteniendo un crecimiento de más del 20% anual y con una clara tendencia al alza.
¿Qué lugar ocupan en el mercado ecuatoriano las tarjetas retail?
Actualmente existe una normativa que prohíbe que los establecimientos comerciales puedan emitir tarjetas de crédito, a no ser que lo realicen con una institución financiera. Esto ha dado lugar a que se regrese al esquema de crédito directo por parte del comercio, que normalmente ha estado dirigido a un nivel socioeconómico medio-bajo en el que la opción de cancelar una cuotita mensual por adquirir un bien era conveniente. El saldo de cartera que se generaba con tarjetas comerciales era de aproximadamente de unos 200 millones de dólares.
¿Qué puede decir acerca de la migración a tarjetas con chip EMV en el mercado ecuatoriano?
La migración a EMV es hoy obligatoria por parte de los organismos de control y deberá finalizar en el año 2015. PacifiCard es, desde el año 2008, el primer emisor de tarjeta de crédito con chip en el Ecuador, y actualmente posee productos en las marcas MasterCard y Visa que tienen esta tecnología. A partir del último trimestre de este año esperamos arrancar con la migración progresiva de todo nuestro portafolio a esta tecnología. Por el lado adquirente, se espera tener lista nuestra red también a finales de este año.
¿Cómo ve al mercado ecuatoriano frente a la implementación de nuevas tecnologías de pago como pagos sin contacto o pagos móviles?
Los pagos móviles son algo que se encuentra en nuestros planes, sin embargo, es necesario ir midiendo en temas de seguridad y aplicación las diversas soluciones que existen en el mercado, así como el interés por parte de los clientes de participar en este tipo de sistemas de pago. La tecnología de pagos sin contacto la veo un poco más lejana ya que requiere de una mayor inversión que por ahora está siendo canalizada al tema EMV.
¿De qué forma ha evolucionado el e-commerce en Ecuador?
La evolución ha sido importante. Cada vez hay mayor disposición de los clientes para comprar en la web. Hemos pasado de una participación, hace ocho años atrás, del 3% de facturación en sitios web, a un 10% actual. Sin embargo, el 98% se las compras se realizan en sitios web de exterior, lo que da la oportunidad de poder intensificar la oferta de botones de pagos para empresas locales que deseen realizar comercio electrónico. De todas formas, a veces no es solo el disponer de una pasarela de pagos lo que permite el desarrollo de este tipo de comercio, sino temas de administración, logística, seguridad e inversión en un sitio web funcional.
¿Cree que es importante educar a la población en torno a los pagos electrónicos?
Es fundamental. Yo diría que tener a un usuario bien educado e informado contribuye a canalizar de mejor manera la oferta que los bancos realizan, y poder así administrar de una forma más directa ciertos problemas como cartera vencida y fraudes. Las franquicias, a través de sus campañas, han ayudado a concienciar al público en general de que los medios de pago electrónicos, siendo bien manejados, son la mejor herramienta para realizar transacciones de compra en un mercado en el que cada vez existen más establecimientos que los aceptan.