Sólo el tiempo confirmará si la plataforma de pago de la manzana mordida se convierte en el gran éxito que pronosticaba Tim Cook cuando lo presentó semanas atrás. Por el momento ya comienza a funcionar en Estados Unidos y para popularizarlo aún más nada como un anuncio en televisión. El primero tiene como protagonista a las tarjetas MasterCard y a la liga profesional de beisbol.
 

Desde esta misma semana ha comenzado a funcionar Apple Pay, la pasarela de pago que emplea la tecnología inalámbrica de corta distancia NFC junto al sensor de huella digital TouchID de los móviles iPhone 6 y 6 Plus. La excusa para protagonizar este primer anuncio televisivo ha sido la celebración de las Series Mundiales 2014 de la MLB, la liga profesional de beisbol estadounidense.
 

En el partido inaugural de esa competición los asistentes podrán pagar sus consumiciones o los objetos diversos a la venta en este tipo de eventos en una variedad de puestos existentes en los estadios de Kansas City y San Francisco que contarán con puntos de pago específicos para Apple Pay.
 

En MasterCard explican que el sistema Apple Pay funciona a la perfección en este tipo de eventos donde los clientes quieren adquirir sus consumiciones de la forma más rápida posible pero la cosa no queda aquí puesto que la MLB también quiere ampliar ese tipo de pagos a la compra de entradas para los partidos de la temporada, que comienza el próximo mes de noviembre.
 

En el anuncio, que promociona a MasterCard (y no a Apple) aparece como reclamo un famoso jugador de beisbol, George Brett, efectuando su compra con Apple Pay. Esta promoción también confirmaría la confianza depositada en esta plataforma de pago por parte de quien domina el sector comercial, como son las tarjetas de crédito.
 

Apple tiene previsto que podrían vender más de 80 millones de iPhone 6 y 6 Plus hasta acabar el presente año, lo que supone un ingente parque móvil de “terminales de pago” inalámbrico y seguro, algo en lo que confluyen los intereses de entidades financieras, establecimientos, usuarios y la propia Apple.
 

Fuente: theinquirer.es