Desde que el pasado 1º de agosto se hizo efectivo el descuento de dos y cuatro puntos porcentuales del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para compras con tarjetas de crédito y débito respectivamente, el impacto de la ley de inclusión financiera se hizo sentir con fuerza en un importante sector del país. De todas formas, el incentivo no fue suficiente para que los uruguayos demandaran nuevos productos que incluyeran tarjetas de débito.
 

De acuerdo a información brindada por las dos principales redes de cajeros del Uruguay, Banred y RedBROU, que unidas llegan a dos millones de tarjetas de débito en funcionamiento, el uso de las mismas en promedio se triplicó entre las dos empresas.
 

Edgard Cortaza, gerente general de Banred, que cuenta con 900.000 tarjetas con su marca en el mercado, explicó que el uso de los plásticos para compras se intensificó, alcanzando un número de operaciones “más del doble en promedio”.
 

Por su parte, la gerenta de Banca Personas del Banco República (BROU), Martha Angelero, informó que la cantidad de transacciones realizadas con las 1,1 millones de tarjetas de su entidad se multiplicó por 2,63 en el mes de agosto y por 3,38 en setiembre, respecto al promedio del período enero-julio de 2014. En tanto, en un mes se cuatriplicaron las activaciones de tarjetas RedBROU que antes solo se usaban para extraer dinero en cajeros y ahora tienen función doble, pudiendo realizar también compras, informó Angelero. Mientras que en julio este procedimiento se hizo para 11.116 plásticos, en agosto se activaron 44.234 plásticos y en setiembre 29.547.
 

Igual cantidad
 

Si bien, el beneficio de la baja en los puntos de IVA actuó como incentivo a usar más las tarjetas de débito para hacer compras, no se notan señales de que haya motivado a los agentes que no contaban con estos plásticos, a demandarlos.
 

Desde el gobierno se planea atacar este punto haciendo obligatorio el pago de los sueldos de todos los trabajadores del país por medio de una cuenta bancaria. Esta modalidad, se espera, podrá ser requerida por el trabajador a partir de noviembre y será obligatoria a partir de mayo de 2017.
 

Tanto desde Banred, como RedBROU y desde una firma impresora y grabadora de plásticos –que prefirió permanecer en el anonimato–, se informó que la demanda por nuevas tarjetas no aumentó fuera de los parámetros normales y que se espera que se dé un aumento notorio cuando se obligue el pago por este medio.
 

Se calcula que la cantidad de tarjetas que se necesitará imprimir para que todos los trabajadores estén bancarizados es menor a 250.000.
 

El número de tarjetas de débito de RedBROU aumentó 0,76% y 0,86% en agosto y setiembre respecto a sus meses próximos anteriores. El promedio de aumento de estos plásticos fue de 0,73% en el periodo que fue de enero a julio de 2014. Se dio un aumento con respecto al promedio, pero muy poco sensible.
 

Mientras tanto, el gerente de Banred, Cortaza, explicó que los valores de crecimiento de emisiones se mantuvo dentro del rango estándar.
 

Un funcionario de la empresa emisora que prefirió no ser identificada explicó que la cantidad de emisiones se mantuvo normal, en el entorno de entre 30.000 y 50.000 tarjetas grabadas por mes. Lo que sí notó el informante fue que se dio una migración en gran magnitud a tarjetas de débito con planes de acumulación de puntos.
 

Todo hace indicar que el comportamiento adoptado por los uruguayos frente al novedoso descuento fue que se dinamizó el uso de tarjetas en aquellos que ya las tenían, pero no impulsó los pedidos de nuevas tarjetas.
 

Actúa como señal confusa el hecho de que la recaudación en efectivo en los supermercados no se redujo. Eso implica que si bien crecen las compras con medios electrónicos, todavía no tienen un impacto signficativo en el volumen total de negocios de los minoristas.
 

Al mismo tiempo, en algunos comercios están dándose casos de incentivos contrarios a ley; al uso del efectivo. El gerente de República Microfinanzas, Luis Murias, describió el jueves pasado en el séptimo Congreso Nacional de Financiación de Consumo, Pagos y Recuperos que en barrios de bajos recursos los comercios de cercanía descuentan el 4% a quien pague con billetes.
 

A los encargados de estas empresas, dijo Murias, no les sirve usar el POS (aparato con el que se cobran los pagos con tarjetas) porque tienen que pagar un arancel de 2,5% a las empresas proveedoras de aparatos y porque la comprobación de sobrepasar el límite de lo que aportan como monotributistas implica un cambio a régimen general, que se transforma en más pagos de impuestos y más costos por la contratación de nuevos empleados, como un contador.
 

El gerente explicó que para que los sectores de menores recursos adopten lo que propone la ley de inclusión financiera, el Ministerio deberá encontrar un sistema más acorde a la realidad de los mencionados comerciantes.
 

Menos de 250.000 tarjetas
 

De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los uruguayos ocupados cerrado el mes de agosto de 2014 son 1.636.000. Según la información brindada por el gerente general de la entidad financiera no bancaria, Pronto!, Álvaro Hargain, también en el séptimo Congreso Nacional de Financiación de Consumo, Pagos y Recuperos los bancos pagan sueldos de 1.400.000 uruguayos. Así, restarían menos de 250.000 a los cuales por ley obligará pagarles el sueldo en una cuenta bancaria que no tendrá costo. En este contexto, el gerente de Banred, Edgard Cortaza, informó que la totalidad de tarjetas de débito en el país asciende a dos millones. Otros pasos que incluye la ley para acortar la brecha entre personas bancarizadas y no bancarias, la compra de inmuebles se hará por medio de transferencias, que cualquier pago superior a US$ 20.000 y luego US$ 5.000 se hará también entre bancos, y, también, la compra de automotores tendrá que pagarse de este modo.
 

Recientemente se decretó que el Ejecutivo extendiera las exoneraciones tributarias para las empresas que administran redes de POS y teclados numéricos desde el pasado 1° de agosto hasta el 31 de diciembre de 2016. La norma del MEF también habilita a que puedan estar alcanzados por los beneficios de ley de promoción de inversiones, los nuevos aparatos de facturación que permitan calcular el monto que está gravado por IVA que incorporen los pequeños comercios.
 

Fuente: El Observador, Uruguay