Según un estudio de Visa, nueve de cada 10 millennials está bancarizado, 59% tiene una cuenta de ahorro, 47% una tarjeta débito, 40% tarjeta de crédito y solo 6% tiene un producto de inversión.
¿Cómo consumen los jóvenes? Esa es la pregunta que intentan responder todos los sectores económicos, ya que 27% de la población en América Latina está entre los 18 y 30 años. El mercado financiero no se queda atrás y un estudio de Visa, realizado en siete países latinoamericanos, revela que este grupo de personas denominados millennials prefieren usar su tarjeta de crédito para comprar artículos costosos que invertir sus ingresos.
Según el informe nueve de cada 10 millennials está bancarizado, 59% tiene una cuenta de ahorro, 47% una tarjeta débito, 40% tarjeta de crédito y solo 6% tiene un producto de inversión.
Esto ocurre porque dentro del grupo de jóvenes 54% aún está en la búsqueda de su primer trabajo, todavía no tienen un largo historial de crédito, no conoce bien cómo funciona el sistema crediticio y hasta ahora está en su proceso de independencia.
Según Vicente Echeveste, vicepresidente de productos de consumo de Visa, los usos preferidos que les dan los millennials a las tarjetas de crédito son los de: rescate cuando se acaba el dinero, para impresionar y para comprar artículos más caros ya que la tarjeta les permite pagar a plazos.
Por otra parte, la tarjeta débito es favorita entre esta población ya que permite hacer una especie de ahorro. “A pesar de que les cuesta trabajo administrar el dinero esta tarjeta permite mantenerlo guardado y no gastarlo, representa seguridad, es fácil de portar, es discreta y conveniente”, comenta Echeveste.
Dentro de los planes que esperan cumplir con el dinero ahorrado, en primer lugar están los viajes y en segundo compras específicas, donde prefieren adquirir productos de marcas que de alguna manera representen sus creencias. Es por esto, que 38% de los jóvenes mostraron que están dispuestos a pagar hasta 10% más por un artículo que apoye el medio ambiente.
Para Echeveste es muy importante que la banca empiece a asimilar y a entender está generación, ya que la mayoría demostró que cambiaría el banco del cual es cliente si otro le ofrece un producto que se acomode perfectamente a sus necesidades.
El estudio concluye que el dinero para los jóvenes tiene un valor más simbólico que funcional, les sirve para comprar cosas pero lo más importante, les permite vivir experiencias.
Generación digital que prefiere ahorrar en pareja
El estudio que fue realizado demuestra que 63% de estos jóvenes son activos económicamente, son adultos responsables y están en la búsqueda de ahorrar para cumplir sus sueños. La mayoría prefiere ahorrar en pareja por lo que se creó un mercado llamado Dinks, doble sueldo y no hijos, donde además, 58% basa el éxito en el cumplimiento de los objetivos que se han trazado. Otra de las características es que son una población digital, por ejemplo entre 2007 y 2012 el número de internautas latinoamericanos pasó de 110 millones a 236 millones de personas lo que es una oportunidad para la banca móvil.
Fuente: El Economista, México
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