De acuerdo al Gobierno Paraguayo el objetivo en torno a la Inclusión Financiera es, entre otras cosas, es duplicar la cantidad de personas, pertenecientes a la población más pobre, con una cuenta de ahorro en el sistema formal, llegando así al 50% de este segmento al cierre del 2018.
 

El secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Inclusión Financiera, Carlos Knapps, destacó que la educación financiera es clave, ya que miles de personas ya acceden a “servicios financieros”, pero no lo saben, y agregó que igualmente existe parte de la población que no accede porque no sabe cómo hacerlo.
 

En ese sentido, enfatizó que el nivel de formación académica se encuentra directamente relacionado con los niveles de bancarización, ya que mientras entre las personas con educación terciaria se registra una bancarización del 45%, esta cifra cae a 23% en el caso de las personas con educación secundaria.
 

Competencia
 

En otro momento, Carlos Knapps criticó que ciertos sectores del sistema financiero se muestren reacios a competir con las entidades de medio de pago móviles.
 

Mencionó el caso de Kenia, uno de los países con mayor éxito en la inclusión financiera a través de los pagos móviles; el crecimiento de la cantidad de cuentas bancarias tradicionales fue casi en la misma medida en que lo hicieron las cuentas electrónicas, demostrando que ambas se pueden beneficiar de estas herramientas nuevas que surgen con la tecnología y la innovación.
 

Referentes del sistema financiero consideraron importante el paso que se ha dado al apoyar fuertemente la inclusión financiera a través de los pilares del fomento del ahorro, del crédito, de los seguros, además de la protección de los consumidores financieros.
 

Destacaron la necesidad de que los servicios financieros formales lleguen a más personas en forma oportuna.
 

Fuente: Ultima Hora, Paraguay