La red bancaria de la isla no logra satisfacer la demanda de los usuarios. Pese a que hay solo 1,3 millones de tarjetas emitidas en el país, son suficientes para generar un importante trastorno.
A días de que comience a operar MasterCard en Cuba, muchos se preguntan cómo se enfrentará la red bancaria al aumento de la demanda de dinero si apenas puede mantener su servicio para los usuarios nacionales y extranjeros que visitan el país.
De acuerdo a lo que informa América TeVé, la congestión frente a los cajeros crece a pesar de que hay solo 1,3 millones de tarjetas magnéticas emitidas en el país y que por el momento solo pueden obtenerlas jubilados, clientes con cuentas en pesos convertibles, empresas que tengan contratos con el banco, trabajadores por cuenta propia y colaboradores en el exterior. El resto de la sociedad sigue dependiendo exclusivamente del papel moneda.
"Cuando el tema es el baro la gente echa humo por las orejas", sentencia un joven cuya noche de sábado pendía de un hilo por culpa del congestionado cajero. A pesar de que este fin de semana la temperatura bajó en la ciudad, nadie parecía dispuesto a moverse del lugar antes de obtener sus billetes.
Diagnóstico de lo insólito
El portal 4ymedio.com narra algo curioso: afirma que la escena de largas colas se repite en la mayor parte de los 550 cajeros de fabricación china, de los cuales 398 están en La Habana. En 2013 se compraron 200 unidades nuevas en China, pero la mayoría fue para sustituir terminales defectuosos y no solucionó el grave déficit de cajeros. El pago en efectivo sigue siendo la forma más extendida en Cuba para adquirir productos y servicios.
A la escasez de terminales se une el deficiente funcionamiento del sistema, afectado por cortes eléctricos, frecuentes caídas de la conexión del ATM con el banco y falta de efectivo. Todo esto ocurre a días de que empiece a operar MasterCard en el país.
Fuente: Infobae.com