Esta es una de las conclusiones de la última encuesta internacional de ING sobre banca móvil, que constata una utilización de este servicio por parte de los españoles superior a la media europea que se sitúa en un 41%.
 

La mayoría utiliza este tipo de aplicaciones bancarias para consultar el saldo disponible y los últimos movimientos en cuenta, pero también se usa para la contratación de nuevos productos (46%) y para la petición de préstamos (28%). Como consecuencia de ello, uno de cada tres españoles afirma no visitar una oficina bancaria para gestionar sus finanzas desde hace más de seis meses.
 

Asimismo, los españoles se encuentran entre los europeos que más han reducido el uso de efectivo en el último año (56%), solamente por detrás de Turquía, Polonia e Italia. Además, la mayoría de ellos afirma que esta tendencia seguirá en aumento durante este año, reduciéndose aún más el uso de dinero en efectivo.
 

El 35% asegura haber utilizado una aplicación móvil de pago, una tecnología que contempla el uso de ‘smartphones’ o tabletas para pagar por bienes y servicios o para enviar y recibir dinero. Las principales razones para su uso son la rapidez, la facilidad en el manejo, la posibilidad de utilizarlas en cualquier ubicación y el control que ofrecen sobre los gastos. ING señaló que para 2015 se espera un incremento en el uso de este tipo de aplicaciones, ya que el 56% asegura tener intención de utilizarlas este año.