Google desembarca en el floreciente mercado de los pagos móviles. Un movimiento que eleva la presión sobre las entidades financieras tradicionales y la competencia entre los propios gigantes tecnológicos que quieren empezar a dominar algunas parcelas del negocio bancario.
El nuevo servicio de Google se llama Android Pay y permite utilizar el smartphone para hacer pagos. De momento, en más de un millón de establecimientos de EEUU, donde se estrena inicialmente, según detalló la propia compañía en su blog.
El sistema es similar al Apple Pay de Apple, lanzado el pasado año por la empresa de Cupertino, pero en este caso, y como es lógico, para utilizarse con los teléfonos móviles que utilizan el sistema operativo Android, de Google. “Android Pay es un método sencillo y seguro para pagar con tu teléfono Android”, destacó el buscador, que precisó que la solución se lanzará “gradualmente durante los próximos días”.
Google subrayó que Android Pay funciona con todos los teléfonos con sistema operativo Android equipados con la tecnología de comunicación de corta distancia conocida como NFC, que permite que dos dispositivos próximos físicamente compartan información. “Android Pay funciona con todos los dispositivos Android habilitados con NFC que usan el sistema operativo KitKat 4.4+ en cualquier operadora y en cualquier ubicación que tenga instalado el sistema en Estados Unidos”, matizó Google. Para pagar con el móvil, simplemente será necesario rozar el teléfono con el terminal de tarjetas de crédito de forma que se realice una conexión a través de NFC.
En EE UU podrá usarse el servicio con cualquier operador y es compatible con tarjetas de crédito y débito de American Express, Discover, MasterCard y Visa. Entre los primeros comercios que se han adherido al sistema de pago de Google están McDonalds, Macy, GameStop, Disney Store, Metro y Lego.
Negocio millonario
Google, al igual que otros titanes tecnológicos como Apple o Samsung (que este agosto lanzó su solución de pago móvil, Samsung Pay, en Corea del Sur) quiere convencer a los consumidores de que utilicen sus teléfonos móviles, en lugar de sus tarjetas de plástico, para pagar sus compras. Según la BBC, se estima que el mercado de los pagos móviles moverá 1.000 millones de dólares en 2017.
Apple ya internacionalizó su Apple Pay a Reino Unido el pasado julio y Samsung ha avanzado que estrenará su servicio en EEUU el próximo 28 de septiembre y que más tarde llegará a países como Reino Unido, España y China. Google, que ha logrado como su gran rival —la compañía de la manzana— alinear a la gran mayoría de los actores en el complejo panorama de los pagos electrónicos, no ha desvelado aun cuándo llevará Android Pay a otros mercados.
Ahora está por ver qué acogida tendrá el nuevo servicio. Apple no ha desvelado de momento muchos datos sobre el uso de su plataforma de pago móvil, aunque algunos medios estadounidenses como The Verge han publicado que la empresa que dirige Tim Cook alcanzó en EEUU un millón de tarjetas registradas en Apple Pay en sus primeras 72 horas.
Sin duda, la fuerte posición de Apple en EEUU, donde al cierre de 2014 tenía un 47,7%de cuota de mercado en el negocio de los smartphones, le ha favorecido. Ahora habrá que ver si Google es capaz de aprovechar su posición hegemónica en los teléfonos inteligentes en la mayoría de países. Android consolidó su liderazgo en 2014, alcanzando el 81,5% de cuota de mercado.
Fuente: Cinco Días, España