Sacarse del bolsillo la cartera y utilizar la tarjeta como forma de pago es un gesto que cada vez está siendo más habitual a lo largo del mundo. El incremento del consumo en Estados Unidos a lo largo del año y la mejora global tanto de su economía como del entorno internacional, hace que este método de pago se esté incrementando. De hecho, la previsión para los expertos de Morgan Stanley es que el pago con tarjetas a nivel global se incremente en un 11% cada año en los próximos ejercicios.
 

Este crecimiento del pago con tarjeta puede explicarse también por el crecimiento de los pagos electrónicos y por el rápido crecimiento económico de los países emergentes. Brasil, Argentina, Chile o México, son países cuya economía crece con rapidez y su elevado consumo hace que el pago con tarjeta se incremente de manera constante.  
 

Además, de cara al futuro más inmediato hay previsión de que el pago con tarjeta se extienda por el aumento de la utilización de los dispositivos móviles para hacer cualquier tipo de operación. En este sentido, ya se está incrementando la utilización de la tarjeta a través de los móviles.  
 

Así, de entre todas las empresas emisoras de tarjetas, Visa y MasterCard son las dos que se sitúan a la cabeza y que se encuentran más consolidadas. Su volumen de negocio y los últimos resultados que han presentado en el segundo trimestre del año, hacen que sea una opción de inversión para muchos expertos.  
 

La solidez de Visa  
 

La empresa líder en emisión de tarjetas es una opción de inversión atractiva para los expertos de Morgan Stanley. El fuerte potencial de la compañía, consolidada en el mercado, además de su penetración en los principales países emergentes, hace que pueda seguir creciendo tanto en el comercio electrónico como en su uso a través de los smartphones.  
 

De hecho, la cotización de Visa en Wall Street se ha incrementado hasta más de un 18% en el último año y los expertos de Morgan Stanley recomiendan sobreponderar porque creen que aún tiene recorrido en los mercados.  
 

Por otro lado, un punto fuerte de la empresa es que su capacidad de generar dinero permite que pueda mantener su política de recompra de acciones, aunque comparte los mismos riesgos que sus principales competidores.  
 

Sin embargo, los riesgos de Visa de cara a los próximos años es la desintermediación que puede producirse a la hora de realizar los pagos. Es decir, que se generen otro tipo de plataformas que permitan que los clientes puedan pagar a través del comercio electrónico y de los teléfonos móviles. 
 

MasterCard, en progresión  
 

Al igual que Visa, el potencial de la compañía en el mercado hace que sea una fuerte opción para los inversores. Para los analistas de Morgan Stanley, el beneficio por acción aún puede incrementarse un 20% más en lo que va de año.  
 

Además, también tiene una gran capacidad de crecimiento, no sólo por el auge del comercio electrónico, algo de lo que se están aprovechando todas las compañías emisoras de tarjetas, sino también de la evolución de todos los mercados emergentes. La expansión de las economías latinoamericanas hace que el potencial de firmas como MasterCard sea más consistente tanto a corto plazo como a largo plazo.  
 

Las acciones de MasterCard también han tenido una evolución muy positiva en el último año en Wall Street al verse incrementado su precio hasta un 20% con respecto a un año atrás y los analistas consideran que aún tienen bastante recorrido.  
 

Por otro lado, y al igual que su principal empresa competidora, MasterCard tiene que lidiar con los mismos riesgos, focalizados principalmente en la desintermediación para realizar los pagos en el comercio electrónico y a través de los smartphones.  
 

Fuente: analitica.com