Tras la aprobación de la modificación de la ley de tarjetas, que permitirá los descuentos y promociones una vez que entre en vigencia, la Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban) compartió la postura de los proyectistas al alegar que se podrán retomar de nuevo los beneficios. Sin embargo, algunos bancos no creen que esto aún sea viable, pues nadie entrará a promover algo que deja pérdidas al negocio, de acuerdo a una fuente del sector.
 

Manifestó que un ejemplo claro es la compra de un auto, que si la operación no deja margen, no se podrán realizar los beneficios, como descuentos, promociones y cuotas sin intereses. Esto es la realidad, y es lo que ya sucede en la actualidad, aclararon.
 

En ese sentido, dijo que los bancos creen que para solucionar los “errores” de la ley de tarjetas, hay que volver a redactarla.
 

Puntualizó que lo ideal es volver a escribirla todo de vuelta, pues tiene muchas faltas, como problemas de redacción y conceptos erróneos. Reafirma que no es así la forma de operar con el dinero plástico, como se menciona en la normativa.
 

Sostiene que esto se hizo a espalda del Banco Central del Paraguay (BCP) y de los bancos, sin la participación de gente que conozca el tema.
 

Para otros banqueros, sobre todo este conjunto de cosas que consideran mal hechas, la peor de todas es la tasa de interés, que prácticamente deja que no sea viable el negocio.
 

“Las financiaciones y los descuentos quizás pertenecían en parte a este negocio. Estas operaciones eran parte de la competencia que los bancos teníamos entre nosotros, pero ahora con este precio, ya no deja margen para realizar”, reafirmó la fuente.
 

En ese sentido, sugieren que el problema se arregle de fondo, con una ley nueva que vea el producto en base a la problemática claramente entendida.
 

Sobre el tema, el presidente de la Asoban, Gustavo Cartes, admitió que la ley tiene varias falencias, por lo que no se debería hacer la revisión de una parte, sino que completa.
 

El proyecto presentado por el titular del Congreso, Mario Abdo Benítez, Desirée Masi y Carlos Amarilla se refiere a la necesidad de que las entidades intermediarias vuelvan a implementar sus promociones a través del dinero plástico, situación que no está permitida en la vigente normativa.

 

Desde octubre, cuando inicio la vigencia del tope, reglamentado por el Banco Central, todos los bancos y financieras dejaron de ofrecer sus beneficios, pues ya no concordaba con la ley.
 

Fuente: La Nación, Paraguay