La seguridad sigue siendo el factor de freno para los pagos móviles por el alto índice de crecimiento del ciberdelito y la desconfianza de los usuarios, señaló Oscar Muñoz, vicepresidente de Soluciones de Pago para América Latina, Caribe y Canadá de Fiserv.
El directivo de la firma financiera estadunidense sostuvo que en 2014 el robo de archivos que afectaron a los cuentahabientes de la banca ascendió a un billón 23 millones a nivel global, y en México el índice fue muy bajo una vez que se reportó un solo caso y en 2015 otro relacionado con la banca.
En México, 63 por ciento de los usuarios de los servicios de la banca móvil lo hace a través de una aplicación, mientras el 37 por ciento restante lo hace a través de su navegador de internet, es decir, los pagos móviles ya rebasaron a los pagos vía web.
En México, en la medida en que crezca la adopción de smartphones se incrementará el uso de la banca móvil, y factores como este y la reforma en telecomunicaciones que incrementó la competencia en el sector, así como el crecimiento generacional que está impulsando la adopción de estas aplicaciones financieras, permiten predecir un crecimiento exponencial de estas aplicaciones, dijo Luis Cicerol, gerente de Soluciones de Pagos para la región de la empresa, quien señaló que los factores que detienen la aceleración del uso de la banca móvil son el desconocimiento de ciertos sectores de la población, con uno de cada cuatro, y 26 por ciento por la inseguridad.
El tema de seguridad será una barrera que se irá rompiendo, aseguró el directivo.
En tanto, Rodrigo Santiago, líder de Canales Digitales para América Latina, Caribe y Canadá, señaló que según la encuesta, en Brasil, primera economía de la región, 97 por ciento de los encuestados dijo que su banco tiene una aplicación y 85 por ciento de los encuestados en otras regiones también sabe que su banco ofrece una aplicación de banca móvil. Sin embargo, no siempre se usan.
En América Latina, dos tercios de los usuarios de móviles utilizan estas aplicaciones desde sus dispositivos para acceder las plataformas en línea de su banco.
Las cuentas de dinero móvil registradas han aumentado un 50 por ciento año tras año hasta un total de 14,9 millones en 2014.
Sin embargo, el problema es que muy pocos de los recién bancarizados parecen estar usando sus cuentas para mucho más que la retirada de efectivo.
Una encuesta entre 6 mil 500 consumidores en seis países latinoamericanos realizada en febrero y marzo de 2015, por Easy Solutions, revela que el 77,9 por ciento de los encuestados dijeron que tenían una cuenta, comparado con el 76,3 por ciento cuando la encuesta se realizó en el primer trimestre de 2014.
Los grandes retos a resolver para el incremento de estas tecnologías, según un reciente estudio realizado por Deloitte, los problemas de seguridad también juegan un papel en la mente de los clientes bancarios de Latinoamérica. Más de la mitad de las instituciones financieras de América Latina han experimentado algún tipo de brecha electrónica de su información segura dentro en los últimos 12 meses. En Brasil, el 47,3 por ciento de los usuarios de internet no lo consideran un canal seguro.
Otro reto a vencer es que hay una necesidad de ofrecer servicios de banca móvil no sólo en los teléfonos inteligentes, sino también en los teléfonos celulares básicos, porque de acuerdo con Dan Armstrong, socio de la sede en Ámsterdam, Takashi Mobile Financial Services, “Si los bancos ofrecieran banca móvil para smartphones, podrían triplicar su número de clientes de banca móvil”.
Hay necesidad de educar a la gente sobre el uso de estos servicios.
De los latinoamericanos que llevan a cabo transacciones en línea, uno de cada tres prefieren hacerlo desde un teléfono inteligente o tableta y casi dos de tres de los encuestados todavía prefieren realizar transacciones en línea en una computadora portátil o de sobremesa.
De acuerdo con la encuesta de Easy Solutions, un número creciente de usuarios de internet en América Latina están optando por realizar transacciones bancarias y pagos a través de dispositivos móviles; en 2012, el 15 por ciento de los encuestados utilizaban la banca móvil, cifra que se elevó para 2014 en 50 por ciento, y revela que el uso de la sucursal bancaria y uso de cajeros automáticos muestran un declive.
Aunque todavía los wallets financieros (pagos móviles a través de aplicaciones en el teléfono celular) en México es una tecnología naciente, donde los principales bancos, Bancomer y Banamex han introducido los wallets cerrados para sus clientes, es una tecnología que irá cobrando auge en nuestro país derivado del tamaño de la economía, aseguró el directivo.
Fuente: El Sol de México
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