En México, apenas una de cada 10 transacciones de los consumidores se hace por medio de tarjetas de débito o crédito. Para avanzar en su uso, fundamental para mejorar la inclusión financiera, es necesario crear empleos formales e incrementar el ingreso de la clase media, de acuerdo con American Express.
 

“El negocio de las tarjetas y préstamos está virgen (...), es un mercado con oportunidades de desarrollo infinitas”, dijo en entrevista José María Zas, director de American Express.
 

Para cerrar esta brecha, el directivo ve necesario crear empleos formales, infraestructura en zonas del sur del país e incrementar el ingreso de las personas para tener una mayor clase media.
 

México está por debajo del promedio de los países de América Latina, donde entre 30% y 40% del gasto de los consumidores se realiza por tarjetas de crédito o débito, mientras que aquí 92% de la población adulta prefiere pagar en efectivo.
 

“El negocio de las tarjetas tiene dos vertientes: necesita una mayor clase media y el crecimiento más acelerado del PIB. Éste es un tema importante para México”, agregó Zas, también presidente de American Chamber of Commerce of Mexico (AmCham).
 

Tras la aprobación de la reforma financiera en 2014, un análisis del Banco de México (Banxico) señaló que la mayor fiscalización derivó en un mayor uso de efectivo.
 

Fuente: Expansión