Un lugar, desde el 33 al 34, cayó Chile en el Índice de Competitividad que elabora el Foro Económico Mundial y la Universidad Adolfo Ibáñez, institución socia en su programa de competitividad.
 

Sin embargo, el país se mantiene como el número uno de América Latina en un ránking que al igual que el año anterior, lo lidera Suiza. Lo siguen Singapur, Finlandia, Alemania y Estados Unidos. 
 

En la medición, aplicada en 148 países, 4 más que en la anterior encuesta, destaca el sólido entorno macroeconómico (17º) con una adecuada estructura institucional (28°). A eso se suma un presupuesto público equilibrado y bajos niveles de deuda pública, lo que según el Foro "proveen a Chile de sólidas bases que permiten sostener y mantener su liderazgo competitivo en la región".
 

Por otra parte, destaca el informe, "se han realizado grandes esfuerzos por desarrollar las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs), lo cual ha rendido frutos". 
 

Pero no todo es positivo, ya que el informe 2013-2014 hace hincapié en aspectos a mejorar, entre los principales, mejorar la calidad del sistema educacional (74º) –sobre todo en matemáticas y ciencia (107º). 
 

A esto se suma un bajo nivel de inversión en innovación, especialmente en el sector privado, lo que da lugar a una pobre capacidad de innovación (63°). Este aspecto, según el informe "puede poner en riesgo la transición del país hacia una economía basada en el conocimiento. Incrementos en competitividad y romper la tendencia de los últimos años dependerá de nuestra capacidad para transformar nuestras debilidades en fortalezas".
 

 Las fortalezas y debilidades
 

Dentro del subíndice de requisitos básicos, el informe realza que una de las fortalezas de Chile, tanto interna como externamente, son sus Instituciones.
 

"Este indicador se ha mantenido relativamente constante en los últimos años, dando una señal de continuidad pero a la vez de estabilidad", concluye el informe.
 

En esta oportunidad, Chile se mantiene en la posición 28, al igual que el año 2012.
 

En cuanto al entorno macroeconómico, pese a haber retrocedido tres puestos, este año Chile se ubica en la posición número 17, siendo las principales fortalezas que componen este pilar la baja deuda pública como porcentaje del PIB (11º) y el balance en las cuentas fiscales (22º).
 

Por otra parte, el pilar Salud y Educación Primaria es uno de los desafíos pendientes. No ha habido grandes cambios en nuestra posición relativa durante los últimos 6 años, estando siempre en torno al lugar 70 (este año en el lugar 74º).
 

En el subíndice de potenciadores de eficiencia, en el pilar Educación Superior y Capacitación se mejoró 8 lugares respecto a 2012, el mejor ránking de los últimos 7 años. Sin embargo, la ubicación del indicador sobre la calidad de la educación en ciencias y matemáticas es 107, pese a que se logró avanzar 10 puestos respecto del año pasado.
 

Fuente: Diario Financiero, Chile