La firma americana confirma la hoja de ruta inicial para su desembarco en España, aunque se desconoce la fecha exacta y las alianzas.
Los gigantes de la tecnología se van posicionando en el tablero de los modelos de pago a través del teléfono móvil. Las entidades bancarias también quieren meterse en la jugada. Es un mercado todavía muy inmaduro pero las previsiones son muy optimistas: en el futuro gran parte de la población realizará transacciones mediante este aparato que se encuentra en millones de bolsillos, un filón para los comercios. Las personas (usuarios) lo demandan. Y solo falta un empuje que lo acelere. En ese escenario, Apple continúa su expansión con su propio sistema, Apple Pay, que llegará en los próximos meses a España.
Así lo ha confirmado el consejero delegado de Apple, Tim Cook, durante la presentación de los resultados económicos relativo al último trimestre en donde la compañía ha cerrado el año 2016 con unos beneficios anuales de 45.687 millones de dólares, lo que significa un descenso del 14% con respecto a las cifras de 2015. Sin embargo, y pese a la caída de las ventas de sus principales productos tecnológicos, la división de servicios se ha incrementado en un 24% impulsado por Apple Pay, Apple Music o iTunes.
El servicio Apple Pay ya está presente en EE.UU. Reino Unido o Japón. Funciona a través del sistema NFC y gracias a la inclusión de un chip específico llamado Secure Element. El centro de todo es Touch ID, el sensor biométrico presente en los dispositivos de la compañía más actuales (desde el iPhone 5S, el primero en incorporarlo) para validar las transacciones. Se desconoce las alianzas pero se cree -según los rumores- que desembarcará en el país acompañado del proveedor American Express, una situación comprensible teniendo en cuenta que numerosas entidades bancarias están explorando y lanzando sus propios sistemas de pago móvil.
La situación de los pagos móviles es aún difusa y todavía los sistemas tradicionales son los más extendidos a la hora de pagar. En Europa son muchos países los que cuentan con algún mecanismo de pago con tecnología “contactless”. España, por ejemplo, se encuentra en una interesante posición gracias a que la tasa de penetración de “smartphones” (80%) es una de la más alta de la región europea.
Fuente: Abc, España