En el sistema financiero de Honduras y en el comercio en general se ha popularizado el uso de las tarjetas de débito y de crédito.
Utilizar las tarjetas de débito para retirar efectivo de los cajeros automáticos o realizar otras transacciones puede representar un cobro si no se conoce información que pueda evitar esos pagos. A pesar de la importancia que tiene para el usuario financiero, las sociedades emisoras no realizan campañas de educación con ese tipo de contenido.
Un informe de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) revela que en el sistema financiero hondureño circulan 3,1 millones de tarjetas de débito y las operaciones realizadas de enero a julio 2016 sumaron 26,9 millones de transacciones. Además, el número de tarjetas de crédito es de 811.652 a julio pasado. La tarjeta de débito ha desplazado el uso de la libreta de ahorro por la facilidad de hacer las transacciones en los cajeros.
Una de las transacciones más frecuentes por los tenedores de tarjetas de débito es el retiro de dinero en cajeros. Muchos bancos ofrecen a sus clientes retiros ilimitados en su red de cajeros; otros dan tres, cinco o diez operaciones gratis. Cuando los retiros son en cajeros de otras redes, la mayoría de las instituciones financieras aplican cobros de 20 lempiras por transacción.
En cuanto a las tarjetas de crédito, el sistema financiero aplica la misma modalidad que las tarjetas de débito, que va desde retiros gratis y operaciones determinadas en la red de cajeros del emisor, y pagados cuando se efectúan en otras redes, debiéndose cancelar montos de 20 lempiras por transacción.
Fuente: La Prensa, Honduras
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