Disminuir el uso del dinero en efectivo está asociado a una mayor canalización de recursos a través del sector financiero formal.
La reducción del uso de dinero efectivo en las transacciones promueve una mayor profundidad –en términos de acceso y uso—en el mercado de créditos en América Latina. Esto ocurre debido a que un menor uso de efectivo está asociado a una mayor canalización de recursos a través del sector financiero formal. Así se señala en la última edición del ASBANC Semanal, elaborado por el Área de Estudios Económicos, del gremio bancario peruano, titulado “Uso del efectivo y profundidad financiera ¿Cómo se relaciona en América Latina?”
En dicho estudio se resalta que esta situación implica un mayor seguimiento de las transacciones efectuadas, mayores eficiencias al asignar e irrigar recursos entre sectores de la economía a través del crédito y, en consecuencia, mayores ganancias en productividad para los usuarios financieros que acceden a créditos. Lo cual hace que estos factores incentiven que el sistema financiero participe activamente en la economía de cada país.
En el documento se señala la importancia de reducir el uso del efectivo en la economía, con el fin de disminuir también la informalidad y la evasión de impuestos, además de quitar margen de acción a las actividades ilegales y criminales. Asimismo, se indica que los retos más importantes para lograr una reducción de efectivo en una economía, son el incremento de confianza en los mecanismos sustitutos del dinero en efectivo, el desarrollo de planes de emergencia frente a posibles fallas que se presenten en los sistemas electrónicos y digitales, y la interoperabilidad de los servicios.
Una de las propuestas mencionadas en el estudio, es la del economista Kenneth Rogoff, quien plantea eliminar los billetes de alta denominación. De ese modo se dificulta la realización de transacciones por montos elevados fuera del sistema formal, sin excluir del sistema económico a las personas de bajos recursos.
Caso peruano
En el informe se señala que el Perú tiene en el BIM a una herramienta única por su completa interoperabilidad, además de que cuenta con una regulación específica y está enmarcada en una estrategia nacional de inclusión financiera, en cuyo desarrollo, la Asociación de Bancos del Perú (ASBANC) participa activamente. Se espera que esta iniciativa contribuya progresivamente a reducir el uso del efectivo en el país, aportando así los beneficios relacionados con una mayor seguridad y una reducción de la ilegalidad e informalidad en las transacciones monetarias.