Apple Pay llega por fin a España esta semana y lo hace de la mano del Banco Santander. Todo cliente que cuente con un iPhone 6 o superior, a partir de esta semana podrá pagar con él en cientos de comercios.
Se esperaba su desembarco en España desde hace meses y por fin se va a hacer realidad. Apple y el Banco Santander han firmado un acuerdo para lanzar en España el servicio de pagos con el móvil Apple Pay. Fuentes conocedoras del acuerdo han confirmado el que se producirá el 1 de diciembre de forma oficial. Ninguno de los otros grandes bancos españoles, como BBVA o CaixaBank, u otros como ING Direct, estarán de inicio en el lanzamiento de Apple Pay, aunque es de esperar que se vayan sumando progresivamente al proyecto.
Apple Pay permitirá pagar con el móvil (compatible con el iPhone SE, 6, 6s y iPhone 7) o con el Apple Watch en cualquier comercio cuyo POS sea “contactless” y esté adaptado a nivel de “software” para aceptar pagos con la solución de Apple. Se podrá utilizar también para pagos digitales en aplicaciones de iOS mediante Touch ID. De momento se desconoce el número de comercios en los que se podrá utilizar de inicio Apple Pay, pero un 70% de los POS España, según datos de Visa, están adaptados ya a la tecnología “contactless”, por lo que es de esperar que la red de tiendas disponibles sea importante.
Apple había anunciado en múltiples ocasiones la llegada de Pay a España, pero faltaba la fecha y los detalles concretos. Tim Cook lo confirmó en una conferencia telefónica con analistas el pasado octubre, llegaría antes de finales de año, y justo el 1º de diciembre, a tiempo para la campaña de Navidad y de la mano del Banco Santander como entidad bancaria de referencia.
¿Por qué solo el Santander?
Sorprende, la ausencia de otras entidades bancarias en el lanzamiento. Fuentes del sector consultadas lo explican por dos motivos: la comisión que Apple cobra por cada transacción a los bancos emisores, y el hecho de que prácticamente cada entidad financiera ya tiene su solución de pagos en marcha, como BBVA Wallet o el proyecto Bizum, que aglutina a los 27 mayores bancos de España.
"El mercado de tarjetas de crédito en EEUU tiene un margen mucho mayor que en España y el resto de Europa. Apple cobra a cada entidad por meter sus tarjetas en Pay, una comisión del 0,15% por transacción. Los márgenes en España son menores por lo que muchas entidades la ven como excesiva. Si Apple Pay no ha llegado antes a España era justo por la negociación detrás para rebajar o no esa comisión", explica una fuente del sector conocedora del proceso de lanzamiento de Apple Pay en nuestro país.
Apple Pay llega a España en un momento en el que la competencia por los pagos en el móvil es feroz. Samsung lanzó en España el pasado 2 de junio su propia solución de pagos, Samsung Pay. España era el primer país en Europa que escogía para el lanzamiento (el cuarto en el mundo). De momento funciona con las tarjetas Visa o MasterCard de CaixaBank, Banc Sabadell y Abanca, y en decenas de comercios, como El Corte Inglés, gasolineras de Cepsa y Repsol, establecimientos del Grupo Vips, MediaMarkt o los supermercados Día.
La gran diferencia es que, a diferencia de Apple, Samsung no cobra comisión a los bancos por transacción. "Nuestro negocio está en los teléfonos, somos un facilitador, no queremos hacerle la competencia a nadie", explicaba David Alonso, director del área de empresas de Samsung España.
Apple y Samsung no están solos. Prácticamente todas las entidades financieras tienen su propia “cartera” de pagos con el móvil. BBVA Wallet, lanzada hace 3 años, cuenta ya con más de 2 millones de descargas en España. El banco trabaja con Apple Pay en EEUU, pero "aquí de inicio no lo contemplamos", dice un portavoz de la entidad. ING apuesta por Twyp en el frente de pagos entre personas, y las telecos han lanzado también sus soluciones. La última gran iniciativa ha sido la de Bizum, una aplicación de pagos entre personas que tiene a 27 bancos españoles detrás y que muy pronto saltará a los pagos en comercios, pero que, igual que ocurrió con Yaap, lo tiene todo en contra para triunfar.
Apple Pay tendrá que luchar contra esta competencia y, sobre todo, intentar sumar a más bancos para ganar usuarios. Y se encontrará con otra barrera con la que ya se han topado el resto de rivales: a los consumidores aún les cuesta sacar el móvil en un comercio a la hora de pagar. ¿Cuál es la ventaja real de usar el teléfono frente a una tarjeta contactless? De momento no mucha, por eso las aplicaciones de pago por móvil entre personas, más que las de pago en comercios, son las que están creciendo más rápido. Veremos si Apple lo puede cambiar.
Fuente: El Confidencial, España