En los últimos cinco años, MasterCard y WFP han trabajado de la mano con el propósito de poner fin al hambre en el mundo.
 

Partiendo de la creencia de que la tecnología puede impulsar la innovación en la entrega de asistencia alimenticia, la asociación ha generado nuevas ideas en los programas del WFP. Una de las iniciativas más importantes ha sido el uso de la tecnología para atender la crisis de refugiados en Siria.
 

Gracias a una asociación global, MasterCard ha ofrecido su conocimiento técnico para que WFP lleve los pagos electrónicos a 2,2 millones de refugiados sirios en el Líbano y Jordania, quienes han podido acceder a alimentos a través de tarjetas prepagadas de MasterCard.
 

Estas tarjetas pueden redimirse contra una lista de artículos en tiendas locales participantes, permitiéndoles a los refugiados comprar los alimentos que se ajustan a sus necesidades. El dinero se transfiere automáticamente a las tarjetas.
 

Por otro lado, MasterCard invitó a sus empleados a asumir un rol proactivo en la asociación mediante la ejecución de tareas temporales en oficinas del WFP. Con la creación de una plataforma de donación, MasterCard y sus socios bancarios han recaudado más de 17 millones de meriendas escolares a niños vulnerables en todo el mundo.
 

MasterCard está comprometida con integrar a por lo menos 500 millones de individuos al mundo financiero antes del año 2020, y hasta el momento ha llegado a más de 250 millones de personas desfavorecidas.