Las pulseras integran un chip de seguridad basado en tecnología Java, donde se ha instalado la aplicación de pago de CaixaBank, así como un saldo positivo inicial. Los clientes de G&D pudieron comprobar su uso haciendo pequeños pagos en diversas tiendas de Barcelona. Además, puesto que es un producto certificado por Visa, las pulseras pueden utilizarse para pagar en cualquier país del mundo. Su funcionamiento es similar al de una tarjeta de chip prepago.

 

Además de los pagos, el nuevo dispositivo portátil también puede utilizarse como sistema de control de acceso a edificios o como tarjeta de transporte público, gracias a la tecnología sin contacto NFC y a diversas aplicaciones móviles.
 

Según G&D, el negocio de pagos va a sufrir una fuerte transformación, y los pagos móviles experimentarán un crecimiento exponencial en el corto plazo. De hecho, según la compañía, habrá 936 millones de personas que utilizarán esta tecnología para pagar sus compras en 2021, siendo el valor de las transacciones de 471.000 millones de euros. Esto requerirá mayores niveles de seguridad, instantaneidad y facilidad de uso en todos los canales.
 

Fuente: Financialpagos.com