Si bien resulta sencillo observar el fuerte crecimiento que han tenido los plásticos a escala global, un 85% de las transacciones globales todavía se realizan al contado y con dinero en mano, según datos de la consultora Nielsen.
 

En los mercados emergentes, donde el nivel de penetración de las diferentes clases de servicios financieros es menor a la de los países desarrollados, existe un amplio margen de crecimiento para los negocios de las tarjetas de crédito.
 

Más allá de las fluctuaciones cíclicas de corto y mediano plazo, estas naciones presentan además mejores perspectivas de expansión económica a largo plazo, lo que implica un impacto positivo sobre los niveles de consumo y el volumen de transacciones procesado por compañías en esta industria.
 

Si bien Visa cuenta con un mayor volumen de mercado a escala global, MasterCard la supera en cuanto a oportunidades de crecimiento en buena parte de los países emergentes.
 

Mientras la primera procesó 1.700 millones de dólares en operaciones durante el último trimestre el volumen de la segunda durante el mismo período estuvo en la zona de los 1.000 millones.
 

Sin embargo, en regiones como Asia Pacífico y Medio Este (APMEA) y Latinoamérica, MasterCard ha mostrado un crecimiento llamativo ya que sus ventas aumentaron un 18,7% y 17,5% respectivamente, mientras que Visa obtuvo un 10,5% en la primera y un 9,9% en la segunda.
 

Es importante tener en cuenta que ambas empresa no asumen ningún tipo de riesgo financiero cuando un cliente utiliza sus tarjetas, a diferencia de lo que sucede con American Express , ya que el riesgo crediticio recae exclusivamente sobre el banco emisor.
 

Fuente: El Economista, México