Los ciberataques a entidades financieras cuestan alrededor de cuatro millones de dólares por suceso, por lo que es necesario que las empresas mexicanas del sector implementen un modelo de colaboración e inteligencia colectiva, coinciden expertos.
 

“El sector financiero mexicano debe enfrentar aceleradamente el reto de asegurar el ecosistema tecnológico en el que operan sus miembros, particularmente el ciberespacio (…) enfatizar el enfoque de colaboración y que todos los actores participemos y sumemos”, dijo Octavio Bergés Bastida, director de Tecnología del Banxico, durante su participación en el Business Forum Mexico 2017 organizado por Swift, la organización que provee de servicios de seguridad y software para las entidades financieras a nivel mundial.
 

Los ciberataques se ha convertido en un tema relevante en los últimos años para la banca que tiene una exposición cuatro veces mayor que empresas de otros sectores, de acuerdo con Javier Pérez-Tasso, director ejecutivo de Swift para las Américas y Reino Unido, organización cuyos sistemas también han sido atacados.
 

Tan sólo en 2016, las quejas por fraude cibernético aumentaron 123% anual, a 1,7 millones de reclamos, principalmente en comercio en internet, banca móvil y pagos por celular, de acuerdo con la Comisión Nacional de Servicios Financieros (Condusef).
 

“Hay nuevas tecnologías y tenemos que adoptarlas, pero en la práctica tienen que operar de manera segura”, apuntó Bergés Bastida.
 

Hace unos cuatro años, varios bancos mexicanos se vieron vulnerados en la seguridad, recordó Eduardo García Lecuona, presidente de Intercam. El ciberataque generó una serie de pagos falsos y los atacantes sacaron el dinero de la red de sucursales bancarias en un lapso de 30 minutos, describió el directivo en su participación en el foro.
 

“Hoy no sabes quién te está atacando, ni por dónde, ni para qué se quieren meter a tus sistemas… La amenaza es real y pasa todos los días. Te obliga a que las defensas estén armadas al 100%, y eso es carísimo”, apuntó García Lecuona.
 

Estas amenazas diarias llevó a que los bancos mexicanos tuvieran que desarrollar nuevas áreas de seguridad de la información que monitorean los ataques y analizan vulnerabilidades. Si un cliente fue víctima de fraude cibernético y el banco no responde merma en su valor agregado, advierte Mario Maciel, director general de CIBanco.
 

No todo es responsabilidad de las instituciones bancarias, el cliente también debe de cuidar sus contraseñas y estar alerta de cualquier actividad sospechosa que reciba a la hora de recabar sus datos financieros, agregó Eduardo García, de Intercam.
 

Ambos directivos coincidieron que es necesario tener una regulación diferenciada dependiendo del nicho y tamaño de cada banco.
 

Fuente: Expansión, México