Los españoles cada vez utilizan más la tarjeta en detrimento del efectivo, que se ha hecho más difícil de conseguir porque hay menos cajeros y porque las comisiones por obtenerlo son más altas. Según los datos del Banco de España, durante el primer trimestre se gastaron con plástico 30.327 millones de euros, un 9,03% más que el mismo periodo del año anterior, mientras que se sacaron 27.387 millones de las máquinas, un 2,95% más.
 

El parque de cajeros ha continuado cayendo y hasta marzo había 49.958, un 1,89% menos que en marzo de 2016, y 12.332 menos que los de 2008. Según la Asociación Española de Banca (AEB), el número total de cajeros de los bancos que pertenecen a esta patronal "aumentaron sus cajeros un 4% en 2016". No es la primera vez que se paga más con tarjeta que lo que se saca de los cajeros. Ya ocurrió en 2016, el momento del sorpasso, pero estos datos confirman la tendencia que ha llegado después de la guerra de las comisiones en los cajeros por parte de los tres grandes bancos, Santander, BBVA y CaixaBank.
 

En paralelo al uso de la tarjeta, las terminales punto de venta siguen creciendo: desde marzo hay 1,71 millones, un 6,43% más. Son unos 100.000 más que en 2008, y este auge coincide con una bajada de las tarifas -impuesta por el Gobierno- que cobran los bancos a los comerciantes para fomentar su uso. La tasa media que las entidades cobraron por el uso de tarjetas en 2002 fue el 1,59%, que bajó al 0,81% en 2009 y se situó en 0,42% en marzo pasado, según los datos del Banco de España. 
 

Más tarjetas emitidas
 

También sube el número de tarjetas emitidas: ha aumentado en los primeros tres meses del año un 8,2% anual, el mayor aumento observado desde 2004. Por tipo de tarjeta, las de débito al alza un 2,95 %. La emisión de tarjetas de crédito ha crecido un 11,15 % y son las que soportan tarifas más altas. Ahora el parque de tarjetas es de 74,51 millones, lejos del máximo, registrado en 77,99 millones de plásticos.
 

La lectura de la AEB es que "el pago en efectivo sigue perdiendo importancia como medio de pago frente a otros instrumentos digitales y móviles. También es cierto que en las cifras anteriores han influido, además de un cambio cultural, el fuerte crecimiento de las ventas y la reducción de comisiones por parte de los bancos".
 

Fuente: El País, España