BBVA cuenta con la mejor aplicación del mundo en banca móvil, según el estudio 2017 Global Mobile Banking Benchmark, publicado por Forrester Research. 
 

La consultora ha analizado las aplicaciones de 53 de las principales entidades de banca minorista. En la valoración de Forrester, los servicios de banca móvil de BBVA España obtienen una valoración final de 87 puntos sobre 100. Esta puntuación se sitúa 24 enteros por encima de la media mundial obtenida.
 

“Este reconocimiento es el mejor indicador de que vamos por el camino correcto”, ha valorado Cristina de Parias, responsable de BBVA España.
 

Según el análisis de Forrester, los servicios móviles de BBVA destacan en la interacción entre diferentes canales o el número de funciones que permiten realizar transacciones. Aurélie L’Hostis, analista de Forrester y coautora del informe, señala que BBVA “es realmente un banco que sitúa al cliente en el centro de su actividad, como refleja la forma en que desarrolla sus servicios de banca móvil”. La aplicación de BBVA, apunta Forrester, ofrece opciones “sorprendentes” para realizar movimientos de dinero (pagos, transferencias o domiciliación de recibos).
 

53 países
 

El informe mundial de Forrester ha analizado las aplicaciones de 53 de las principales entidades de banca minorista de 18 países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, España, Francia, Alemania, Italia, Turquía o Australia. En la edición de 2017 ha evaluado los servicios de banca móvil de acuerdo con 39 criterios de funcionalidad y 15 de usabilidad.
 

Según explica en el informe, Forrester busca medir cómo estas características “atienden a las necesidades de los clientes y les ayudan a alcanzar sus objetivos”. El análisis es el único que aplica un baremo específico sobre usabilidad, que tiene un peso del 25% en la puntuación final. Al tratarse de servicios de banca móvil, el objetivo de análisis de Forrester es dinámico y se ajusta a la evolución de las necesidades y expectativas de los clientes. La empresa realiza la selección de las entidades según sus propios criterios de innovación.
 

Fuente: El País, España