La adopción de la tecnología y la confianza hacia la misma ha sumido a los países en una carrera en la que los contendientes participan a diferentes velocidades, y en la que importa cómo se llegue a la meta. Mientras que varios países de Europa Occidental y nórdicos han visto frenado su ritmo después de años de fuerte crecimiento, varios emergentes demuestran un enorme potencial y estrechan la distancia. España se encuentra en la parte media de la tabla.
 

Singapur, Reino Unido, Nueva Zelanda, Emiratos Árabes, Estonia, Hong Kong, Japón e Israel se sitúan en la élite de la economía digital, ya que todos ellos se caracterizan por altos niveles de desarrollo y un ritmo alto de evolución digital. Paralelamente, a través de impulso e innovación, estos países ejemplifican el momento en el que se encuentran los avances y el crecimiento hacia el futuro, según el estudio Digital Evolution Index 2017, elaborado por Mastercard en colaboración con The Fletcher School de Tufts University.
 

La investigación analiza la competitividad y el potencial para el crecimiento económico digital en 60 países. Además, el índice mide cuatro claves y 170 indicadores únicos para medir y evaluar a cada país con respecto a variables como el suministro (acceso a internet e infraestructuras); la demanda de tecnología digital; el entorno institucional (políticas gubernamentales, leyes y recursos) y la innovación (inversión en I+D y start-ups, etc). España ocupa el puesto 25 entre los 60 países analizados.
 

De acuerdo a estas puntuaciones, Noruega, Suecia, Suiza, Dinamarca, Singapur, Corea del Sur, Reino Unido, Hong Kong y EEUU, configuran el top 10 de las economías digitales más avanzadas. Pero esta clasificación no deja de ser una foto fija que puede cambiar en un espacio de tiempo relativamente corto. El documento sitúa a los países en cuatro categorías en función del ritmo de sus avances:
 

Destacados: Singapur, Reino Unido, Nueva Zelanda, Emiratos Árabes, Estonia, Hong Kong, Japón e Israel demuestran altos niveles de desarrollo digital y se mantienen al frente de la innovación y el crecimiento.
 

Estancados: Muchos países desarrollados como los de Europa Occidental, los países nórdicos, Australia y Corea del Sur, han tenido un fuerte crecimiento pero su ritmo se ha frenado. Sin una mayor innovación corren peligro de quedarse atrás.
 

Acelerados: Aunque todavía tienen unos bajos niveles de avance digital, demuestran un ritmo más acelerado, están listos para el crecimiento y son atractivos para los inversores. China, Kenia, Rusia, India, Malasia, Filipinas, Indonesia, Brasil, Colombia, Chile y México demuestran este enorme potencial.
 

Débiles: Sudáfrica, Perú, Egipto, Grecia y Pakistán se enfrentan a un reto importante, afectados tanto por bajos niveles de avances digitales como por un bajo ritmo de crecimiento.
 

Por otro lado, la confianza es un factor indispensable para la competitividad digital y el avance de los países. En esta faceta destacan los estados europeos occidentales y nórdicos, que encabezan las puntuaciones de confianza en la experiencia digital y entorno, lo que refleja inversiones en medidas para una fuerte seguridad, privacidad y responsabilidad, además de para minimizar la fricción.
 

Fuente: Expansion.com