El BCRA impulsó el uso de código QR  y el teléfono celular como nuevo instrumento de pago, lo cual representa un paso más en la evolución hacia un futuro en el que no se utilice el dinero en efectivo.
 

De este modo, el Banco Central busca que haya menos circulación de billetes, que es costosa, insegura y alienta las operaciones en negro. A la vez a través de la tecnología, generar la inclusión financiera, reduce los costos de las transacciones y también abre el juego a otros protagonistas del negocio de los medios de pagos. 
 

La implementación para los pagos con el código QR, al que se accede desde los celulares inteligentes, es muy sencilla. Al escanear el código, el pago va directamente desde la cuenta de la tarjeta del consumidor a la del comerciante y proporciona una notificación en tiempo real a ambas partes.
 

En Argentina se aplica en estaciones de YPF y de Axion, pero cada una con operadores distintos. En el caso de YPF es a través de Todo Pago que pertenece a Prisma. Axion con Mercado Pago, la controlada de Mercado Libre. Son sistemas cerrados que no operan entre sí. Lo que busca el Banco Central es que el sistema sea interoperable, de manera que el consumidor y el comerciante no necesiten ser clientes del mismo banco, ni de la misma tarjeta.
 

En el país y de acuerdo a datos oficiales la penetración de los teléfonos inteligentes es alta, del 54% entre los que poseen celular y se prevé que llegará al 78% en 2020.
 

El último viernes, el vicepresidente del Central Lucas Llach, planteó con insistencia el nuevo desafío ante bancos y empresas de tecnología financiera. En su visión es técnicamente posible y pareciera estar al alcance de la mano, como sucede en India y en China, países en que el QR está revolucionando la forma de pagar.
 

Llach ha destacado el sistema Bharat que se aplica en India que concentra en una misma aplicación los pagos con las tarjetas Visa, Mastercard y American Express.
 

Pese a que las tarjetas cobran al comercio una comisión de 2,5% en el caso de ventas a crédito y 1,5% en débito, hay incentivos para que adopten el sistema. Por ejemplo, no se les retiene el 3% de IVA, el 1% de Ganancias ni el 2,4% de Ingresos Brutos.
 

Fuente: Iprofesional.com