El Banco Central de Brasil quiere regular las comisiones que los minoristas deben pagar cuando los clientes utilizan tarjetas de débito para fomentar el uso de medios de pago electrónicos y seguir sumando protecciones a los consumidores.
 

En una reunión en las oficinas del Banco Central en Sao Paulo que incluyó a representantes de las compañías de tarjetas y minoristas, el banco manifestó su interés de limitar las comisiones que los procesadores de pago cobran a los minoristas, según dos de las fuentes, que solicitaron la condición de anonimato porque el tema aún no es público.
 

Las comisiones que pagan minoristas por operaciones con tarjetas de débito se fijan libremente en Brasil y suelen ir de 1% a 3% del valor de la transacción. Una fuente dijo que los minoristas argumentaron en la reunión que las comisiones promedian cerca de 0,6% del valor de las compras a nivel global y unos pocos centavos por uso en Estados Unidos.
 

Las regulaciones previstas son el más reciente ejemplo del uso que el Banco Central ha hecho de sus poderes como regulador del sistema financiero para proteger a los consumidores en un sector bancario cada vez más concentrado.
 

Los menores costos de transacción también estimularían la penetración de las tarjetas, una meta que comparten bancos, firmas de procesamiento de tarjetas de crédito y minoristas que buscan reducir el lavado de dinero y la violencia contra los clientes que portan efectivo.
 

Las transacciones con tarjetas de crédito o débito representan 29% del consumo privado en Brasil, según datos de Abecs, frente al nivel de hasta 85% en países más ricos.
 

Una reducción de las comisiones podría erosionar los ingresos de empresas de procesamiento de tarjetas como Cielo S.A. y las unidades de procesamiento de tarjetas de Itaú Unibanco Holding S.A. y Banco Santander Brasil S.A..
 

Fuente: Reuters