Juan DAntiochia, gerente general de Worldpay para Latinoamérica

Juan DAntiochia, gerente general de Worldpay para Latinoamérica

27 de Febrero, 2018 - Argentina

Como líder global en tecnología y soluciones de procesamientos de pagos, Worldpay necesita pocas presentaciones.

“Nuestra actividad se compone de dos funciones principales: una que tiene que ver con el mundo de las tarjetas de crédito y otra que radica fuera de ese mundo, en los medios de pago alternativos”, resume Juan D'Antiochia, gerente general de Worldpay para Latinoamérica. 
 
Como adquirente, la compañía gestiona la relación entre el comercio y las marcas de tarjetas, autorizando las transacciones de los consumidores y devolviendo al comercio el depósito de fondos. En este rol más tradicional, Worldpay es la empresa número uno en Europa en términos de volumen de transacciones, y está entre las cinco más grandes a nivel mundial. En América Latina, en tanto, lidera la lista dentro del sector de comercio electrónico, que es su área de foco. 
 
Por el otro lado, los medios de pago alternativos adoptan diferentes formas para Worldpay, dependiendo de las características y demografía de cada mercado. Así, la firma ofrece diversas formas de pago, como transferencias bancarias en línea, débitos directos, wallets digitales, prepago y postpago, entre otras, para ayudar a sus clientes a captar nuevos consumidores y maximizar sus aspiraciones y su alcance.  
 
Por último, Worldpay también brinda servicios adicionales relacionados con el ecosistema de pagos electrónicos, tales como tesorería, intercambio de monedas, gestión de fraude y riesgo, sistemas de análisis y business intelligence o servicios de pasarelas de pagos específicas según la región geográfica y la industria en que opera el cliente. 
 
Como gerente general para América Latina, D'Antiochia es responsable de todas las operaciones de la región, lo que en sus palabras se traduce en “operaciones comerciales, servicio de posventa y de soporte a los clientes, las áreas de implementaciones, tecnología, infraestructura, finanzas y seguridad de la información, y todo lo que una compañía de la naturaleza de Worldpay requiere para ofrecer un servicio de punta a punta”. 
 
De este modo, su experiencia resulta más que interesante para profundizar en los planes de futuro de la compañía y en cómo ve la industria latinoamericana de pagos.
 
La llegada de Worldpay a Argentina
 
El pasado mes de julio, Worldpay acaparó numerosos titulares en medios de prensa de la región, con la noticia de que desembarcará en Argentina como procesador de pagos antes de que finalice 2017. ¿Qué implica este lanzamiento? 
 
“Argentina no es nuestro primer mercado en América Latina, y creo que esto es importante”, comienza respondiendo el ejecutivo, que explica que Worldpay está activa en la región desde 2014 cuando compró Cobre Bem Tecnologia, empresa brasileña pionera en pagos en línea. Y Brasil es también el primer país en el cual Worldpay lanzó una licencia de adquirencia de tarjetas de crédito y débito, en diciembre de 2016. Después de seis meses de pilotos, en julio de este año anunció su lanzamiento comercial en el país.
 
Argentina es, entonces, el segundo mercado latinoamericano donde Worldpay tendrá operaciones. “La decisión tiene que ver con el cambio regulatorio del mercado adquirente que sufrió el mercado argentino. El Banco Central determinó unas reglas de juego claras, que permiten a nuevos competidores entrar al mercado a procesar”, señala D'Antiochia. 
 
Además, añade, se dio un componente de previsibilidad, dado que el Banco Central estableció estas regulaciones con un plazo de cinco años, lo que a una empresa internacional le permite planificar. “Cuando uno viene a hacer una inversión tan significativa, resulta fundamental tener esta previsibilidad, normalmente difícil de conseguir en América Latina, donde los mercados son inherentemente volátiles”, afirma el gerente.
 
Esto se suma a algunas condiciones más generales del mercado de medios de pago argentino. Un mercado del que D'Antiochia destaca dos aspectos que, a su juicio, lo hacen muy interesante. 
 
“El primero es que, dentro de los estándares de América Latina, es un mercado con un nivel razonable de bancarización, y eso contribuye a tener un público receptivo a lo que son innovaciones en medios de pago”, sostiene. Y agrega: “El segundo tiene que ver con el comercio electrónico. Su alta penetración aporta una masa de clientes interesante, y el consumidor está acostumbrado a transaccionar con importantes empresas de e-commerce nacidas en Argentina, como pueden ser Despegar o Mercado Libre”. 
 
Sin embargo, el ejecutivo apunta que al país aún le queda un largo camino por recorrer en términos de innovación en medios de pago. Existe una estructura, explica, que todavía responde a cómo se han hecho históricamente las operaciones y no necesariamente a cómo se deberían de hacer de aquí para adelante. 
 
Pero, lejos de ser un obstáculo, este escenario coloca a Argentina como un país muy atractivo para Worldpay. “Vemos mucho potencial, lo entendemos como una gran oportunidad para que toda la innovación que tenemos desarrollada en el resto del mundo pueda estar disponible para nuestros comercios argentinos”, comenta D'Antiochia.
 
Crecer en la región, un objetivo
 
Worldpay tiene clara su misión de continuar expandiéndose dentro de Latinoamérica. El responsable de las operaciones en la región explica que la decisión de ingresar en un nuevo mercado conlleva para la compañía la certeza de que podrá aportar allí algún tipo de innovación. 
 
“Empezamos por Brasil por una cuestión de escala. Es el país más grande de la región y tenía sentido que fuera el primero en el cual invertíamos. Seguimos por Argentina por un tema coyuntural. Pero la idea es continuar abarcando países para atender a nuestros clientes, que necesitan un aliado que comprenda desde dentro el mercado local”, relata D'Antiochia. 
 
Es que, añade, Worldpay se destaca en ser el nexo entre las empresas regionales y multinacionales y las características concretas de los diferentes mercados: “Hoy en día atendemos a varias de las mayores empresas de comercio electrónico del mundo y a un significativo porcentaje de las líneas aéreas de América Latina y del mundo, y esas compañías tienen clientes en distintos países de la región. Nosotros los ayudamos a lidiar con las diferencias de idiomas, de horarios, de aspectos culturales, para que trabajar con sus clientes locales sea algo accesible”. 
 
El futuro de América Latina en tres claves
 
Al preguntarle sobre la industria de medios de pago de América Latina como región, la respuesta del gerente general de Worldpay es contundente: “Muy despareja”. 
 
Algo que llama su atención es que, a diferencia de otras regiones, en Latinoamérica se dan casos muy interesantes a nivel país que casi no se replican a nivel regional. Estos “huecos de innovación”, sostiene el ejecutivo, llevan a que no haya una consolidación regional.
 
No obstante, esto tiene su contrapartida positiva: “Tal vez por estar en algún punto más atrasada que otras regiones, América Latina está saltando etapas, logrando en cuatro o cinco años lo que en otros mercados ha tomado diez”. Ejemplos de esto son la introducción de tecnologías contactless, la migración a chip y pin en el uso de tarjetas de crédito, o el uso de medios de pago alternativos como las billeteras electrónicas.
 
Entonces, ¿hacia dónde se dirige la industria latinoamericana de pagos? Según D'Antiochia, hay tres hechos que tendrían que ocurrir en el corto o mediano plazo en la región.
 
El primero es una definición de estándares para las nuevas tecnologías. “Por ejemplo, las soluciones de biometría: hay empresas que están experimentando tomando la huella dactilar, otras con el escaneo del iris, otras con el de las venas de los dedos… y cuando hay tantas alternativas, el problema es que cuesta mucho que se vuelva una tecnología de uso accesible para todos”, opina el ejecutivo. 
 
En segundo lugar, en los próximos años América Latina debería de ver algún tipo de consolidación luego de la irrupción de tantas startups. “Es excelente que existan, ya que traen a la industria un ADN fresco, una forma distinta de encarar las cosas y una mirada que en general a las empresas establecidas les cuesta tener. Pero esperaría que, a través de algunas adquisiciones e inversiones de capital que les permitan escalar, las ideas que tengan mayor capacidad comiencen a imponerse en el resto del mercado”. 
 
Por último, el directivo de Worldpay espera que seamos testigos de “un cambio de paradigma significativo” en el mercado latinoamericano de medios de pago. En comparación con otras regiones, América Latina tiene una población poco bancarizada, y al mismo tiempo una penetración absurdamente alta de líneas de teléfonos móviles y una penetración cada vez mayor de smartphones. 
 
Es en la conjunción de estas dos realidades donde sucederá el cambio: “Veremos un salto desde un modelo tradicional, donde la transacción con tarjetas de crédito requiere de una banda que se pasa por un aparatito que en muchos casos está conectado a una línea telefónica, hacia soluciones de pagos móviles, terminales digitales que se bajan como una app en el teléfono, o escaneos de códigos QR”. 
 
“Así volveremos a ver cómo América Latina salta etapas, que es lo que creo que tiene de atractivo la región en términos de adopción de tecnologías”, concluye D'Antiochia.