El gigante tecnológico surcoreano comenzó por primera vez el servicio en agosto de 2015 en Corea del Sur y lo amplió, posteriormente, a Estados Unidos, China, España, Australia, Brasil y Rusia. Asimismo, también se inició, en enero de este año, en México. 
 

El servicio puede usarse tanto con los teléfonos inteligentes de gama alta como con los relojes inteligentes de la compañía.
 

Además de funcionar con la tecnología de semiconductores de comunicación de campo cercano (NFC, según sus siglas en inglés), que requiere un lector apropiado, la característica más distintiva de Samsung Pay es que puede funcionar con los lectores tradicionales de tarjetas de crédito basados en la tecnología de transmisión magnética segura (MTS).
 

Según Samsung, el rápido crecimiento de Samsung Pay se ha logrado por el compromiso de la empresa hacia un modelo de cooperación abierta en todo el mundo, que ha dado como resultado más de 1.700 colaboraciones, incluidos los proveedores de pago Visa y Mastercard.