Según la Asociación nacional de Pagos y Liquidaciones, el peligro está presente durante las operaciones realizadas mediante el escaneo de los códigos QR (de respuesta rápida), los monederos de redes populares como Wechat, reconocimiento facial, de voz o de huellas dactilares.

 

En todos esos casos se saldan las cuentas directamente desde los depósitos bancarios de cada ciudadano.

 

Pero la Asociación urgió a la población a tener cuidado porque con la comodidad de dichas aplicaciones muchas veces se olvida activar los protocolos de seguridad y se facilita así la proliferación de actos ilegales como el robo y hackeo en línea.

 

Añadió que el año pasado el Banco Popular de China cerró 141 organizaciones sin licencia para gestionar pagos digitales.

 

El uso de esas vías es cada vez más popular en el gigante asiático y en 2017 se realizaron más de 160 mil millones de abonos por los celulares, un alza interanual de 28,9 por ciento.

 

Según las estadísticas, ello implicó un volumen de transacción equivalente a 203 mil millones de yuanes (32 mil millones de dólares) , mientras en el año precedente se movieron 157 mil millones de yuanes (más de 24 mil millones de dólares).

 

Las aplicaciones más populares de pago en línea son WeChat y Alipay y además avanzan en el terreno mundial al admitir desembolsos en distintas divisas extranjeras y usarse en múltiples países.