Según ha confirmado la propia compañía en un comunicado, el servicio de sus tarjetas está experimentado una "disrupción" que está provocando que las transacciones en Europa sean rechazadas.
 

Por el momento, y ante la cantidad de quejas que se están viendo en las redes sociales, la propia empresa ha asegurado que se encuentra "investigando" las causas del incidente y "trabajando lo más rápido posible" para solventar el problema. No obstante, no han dado un tiempo estimado sobre cuándo se recuperará el servicio y no sabemos nada sobre en qué momento volverá a funcionar con normalidad.

 

Aún es pronto para conocer el alcance de este error a nivel continental, pero ya hay grandes entidades como Barclays o Bank of Ireland recomendando a sus usuarios que en vez de realizar los pagos con la tarjeta se dirijan directamente a los cajeros automáticos y saquen dinero en efectivo. 

 

Todo apunta a que el fallo solo se da en los pagos digitales mientras que en las operaciones de recogida de efectivo todo funciona correctamente.

 

Los bancos españoles por ahora no se han pronunciado al respecto, pero instituciones como la Guardia Civil si han querido dar un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos y avisar de que es un problema del sistema.

 

Más optimistas son desde la entidad bancaria HSBC. La popular compañía suiza reconoce, obviamente, el problema, pero asegura que el servicio "se está recuperando lentamente".