VISA está formando asociaciones con fabricantes de todo, desde electrodomésticos hasta automóviles, los cuales son cada vez más capaces de enviar y recibir datos. 

 

La compañía predice que dentro de cinco años podría haber cerca de 30 mil millones de dispositivos cargados con las cuentas de sus clientes. El trozo de plástico en tu billetera se está convirtiendo en un artefacto. "La tarjeta es solo una representación de un grupo de dígitos", dice el director ejecutivo de Visa, Al Kelly. “Pero esos dígitos y la singularidad de esos dígitos pueden estar en una prenda Fitbit, en mi refrigerador o  estar en mi teléfono móvil ".

 

Un mundo donde los consumidores pueden retirarse de una tienda agitando un teléfono o pidiendo comestibles al hablar con un aparato de cocina es una oportunidad para Visa y otras redes de pago, que cobran una tarifa a los comerciantes por cada venta.

 

Pero también hay riesgo. Si los pagos son tan fáciles que se vuelven invisibles, también lo podría ser la marca de Visa. Visa comenzó en 1958 con el nombre de BankAmericard, una tarjeta impresa en papel grueso que fue la primera en ofrecer créditos renovables. En 1976, la compañía se hizo conocida como Visa, un nombre que dice que suena igual en cualquier idioma. 

La compañía ahora procesa $ 10 billones en pagos al año, o 65,000 transacciones por segundo. Eso ha hecho que el logotipo azul de Visa sea uno de los más emblemáticos del planeta. La consultora Kantar Millward Brown clasifica a Visa en el séptimo lugar entre las marcas mundiales, con un valor de marca de $ 146 mil millones. "El consumidor y el comerciante no tienen idea de cómo el pago es procesado. Solo saben que confían en la marca ", dice Lisa Ellis, analista de MoffettNathanson.

 

Sabiendo que no podrá pegar su logotipo en cada dispositivo nuevo, Visa pasó meses desarrollando formas de hacer que el sonido y el tacto formen parte de la marca. El resultado: un chirrido de dos notas y una vibración distintiva, más una animación de pantalla, todo lo cual puede activarse en varios dispositivos cuando un consumidor paga.

 

Todo esto está sucediendo bajo la sombra de la competencia de gigantes de la tecnología como Amazon.com, Google, Apple y Facebook. Algunos comerciantes ven los dispositivos habilitados para pagos como una forma de evitar las redes Visa y Mastercard. Visa se empeña en asegurarse de que eso no suceda. "Me gustan mucho nuestras probabilidades", dice Oliver Jenkyn, jefe de VISA en América del Norte . "Los pagos no son una aplicación ingeniosa ni una cosa ingeniosa de velcro que se adhiere a otra capacidad".