Todos los extremos son malos: el costo de alcanzar una sociedad sin efectivo
2 de Mayo, 2019 - Internacional
Artistas callejeros y personas sin hogar que realizan pagos sin contacto. Tiendas, cafés y restaurantes que ya no aceptan efectivo. Feligreses que hacen donaciones digitales a sus iglesias en lugar de arrojar billetes o monedas en una placa de colección.
Estos escenarios se están convirtiéndo rápidamente en realidad en los países que lideran el cambio hacia un futuro sin efectivo. Sin embargo, un informe independiente sobre el uso de efectivo publicado en el Reino Unido encuentra que la prisa por abrazar los pagos digitales corre el riesgo de dejar atrás a las personas, especialmente a los más vulnerables de la sociedad.
Según el informe, los investigadores hablaron con los bancos centrales, los grupos de consumidores y una comisión de todos los partidos en Suecia, considerada la sociedad mas avanzada del mundo en lo que a cashless se refiere. El informe pone especial énfasis en la importancia de la planificación inmediata para incluir a todos en la economía digital.
La mitad de los minoristas suecos esperan dejar de manejar efectivo en 2025. Ya el año pasado, IKEA probó su primera tienda sin efectivo. El efectivo en circulación se ha reducido solamente al 1% del PIB.
Esto significa que una quinta parte de los suecos ya no retira dinero y solo el 13% informó haberlo utilizado en una compra reciente, en comparación con el 40% en 2010.
Alrededor del 85% de las transacciones en Suecia se realizan con tarjeta, en línea o con Swish, una aplicación de pago para teléfonos inteligentes. El uso de efectivo ha estado cayendo tan rápido que la Vicegobernadora del Banco Central de Suecia (Sveriges Riksbank) Cecilia Skingsley predijo que es probable que el país se quede sin efectivo en un plazo de tres a cinco años.
Costos sociales
En medio del gran número de beneficios de los pagos digitales (su facilidad de uso, el potencial para reducir los costos para las empresas, disminuir la evasión fiscal, la corrupción y el crimen organizado), existe una creciente preocupación por aquellos que no poseen tarjetas o cuentas bancarias. Esta población en especial, tiene dificultades para usar teléfonos inteligentes o computadoras y por ende para acceder a la banca y realizar pagos, ya que entre otras limitaciones muchos carecen de datos en su conectividad móvil.
Los jubilados, inmigrantes recientes, las personas con discapacidades o las personas que viven en zonas rurales son especialmente vulnerables. Entonces, mientras se buscan soluciones, el banco Central de Suecia ha exigido a todos los bancos que sigan ofreciendo servicios de efectivo.
El informe, denominado Access to Cash Review, dice que la experiencia de Suecia “describe los peligros de un sonambulismo en una sociedad sin dinero en efectivo: millones de personas podrían quedar fuera de la economía y enfrentar mayores riesgos de aislamiento, explotación, deudas y costos crecientes. ”
Alternativas al problemas
Una opción posible para Suecia es la e-krona, dice Skingsley, que consiste en una moneda digital, con una conversión 1 a 1 con una Corona ordinaria en una cuenta en el Riksbank o almacenada localmente en una tarjeta o aplicación móvil. La tecnología ya está disponible.
Planificación para un mundo sin dinero en efectivo
Según la investigación de PwC, casi la mitad de los pagos digitales del mundo en 2017 se realizaron en China, donde aplicaciones como Alipay y WeChat Pay permiten a los consumidores pagar casi todo con sus teléfonos inteligentes.
La adopción de códigos QR y la explosión del comercio electrónico han llevado a una disminución en el uso de efectivo, particularmente en las zonas urbanas de China.
Por su parte, en los Estados Unidos están surgiendo preocupaciones sobre la desaparición del efectivo. Filadelfia, donde casi el 13% de la población no tiene un banco o cuenta de ahorros, aprobó una nueva ley que exige que los retailers (con algunas excepciones) aceptar efectivo. En el mismo sentido, Nueva Jersey ha seguido una ley que prohíbe a las tiendas sin efectivo en todo el estado. La ciudad de Nueva York, Washington, San Francisco y Chicago están considerando aplicar leyes de similares características.
No obstante, en otras partes del mundo como India, el gobierno ha tomado medidas dramáticas para frenar el efectivo a fin de abordar la evasión fiscal y la corrupción. En 2016, el Primer Ministro Narendra Modi hizo inválidos los billetes de 1.000 y 500 Rupias de la noche a la mañana para eliminar los depósitos de "dinero negro" libre de impuestos.
Hace una década, el efectivo se usaba para seis de cada 10 pagos en el Reino Unido. Ahora son tres de cada 10. El estudio Access to Cash Review encuentra que el Reino Unido podría estar en el nivel de falta de efectivo de Suecia en 10 a 15 años aunque advierte que el país no está listo; El 17% de la población, más de 8 millones de adultos, tendría dificultades para manejarse sin acceso a efectivo.
El informe hace cinco recomendaciones de acción para apoyar a las personas que dependen del efectivo:
1. Garantizar el acceso al efectivo durante el tiempo que las personas lo necesiten
2. Asegurar que los consumidores puedan continuar usando efectivo
3. Crear una infraestructura de efectivo mayorista más eficiente, efectiva y resiliente
4. Hacer de los pagos digitales una opción para todos
5. Asegurar la supervisión y regulación conjunta del efectivo.
"Una vez que la infraestructura se ha ido, o las comunidades se han dañado, la reconstrucción es muy difícil", dice el informe. "Pero si actuamos ahora, podemos tomar medidas para evitar que ocurran daños y prepararnos para un mundo con menos efectivo, sin daños sociales ni económicos".