En la mayoría de los casos, lo hacen para ayudarles a salir de emergencias o adquirir algún bien o servicio por el que posteriormente recibirán el pago, de acuerdo con un sondeo efectuado entre los 50 mil usuarios registrados por la Organización Nacional de la Defensa del Deudor.
 

Al extrapolar el resultado de la encuesta con la cifra de 18 millones de tarjetas de crédito bancarias vigentes en el país, implicaría que alrededor de 5,44 millones de personas prestan sus líneas.
 

Ante ello, Ángel González Badillo, presidente de la sociedad civil, consideró que afectará a muchos usuarios la medida fiscal que iniciará en 2014, la cual indica que los pagos que se realicen a las tarjetas de crédito se tomarán como ingresos gravables y susceptibles de fiscalización.
 

“Es nuestro derecho, literalmente, hacer lo que queramos, de manera responsable, por supuesto, con esta línea de crédito”, apuntó.
 

González explicó que con mayor frecuencia los usuarios prestan sus líneas de crédito a sus propios familiares. “Ese dinero no es un ingreso, sino el pago por un favor”, comentó.
 

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha enviado este año 400 mil cartas-invitación a personas que no cumplieron con el pago de sus obligaciones fiscales, asociados principalmente a depósitos en efectivos.
 

“Por ahora no tengo el dato de cuántas fueron por tarjetas de crédito; las 400 mil fueron por depósitos en efectivo”, explicó el titular del organismo, Aristóteles Nuñez, entrevistado en el marco del Sorteo del Buen Fin.
 

Fuente: El Financiero, México