El fin es propiciar la inclusión financiera a través de la banca móvil, para lo cual se hicieron ajustes a las disposiciones que establecen las prohibiciones y límites del cobro de comisiones, ya que las cuentas básicas están exentas de ese pago.
A partir del 2 de mayo de 2014, las instituciones de crédito mexicanas estarán obligadas a recibir y procesar transferencias electrónicas de fondos de las cuentas de depósito básicas para el público en general, en las cuales se podrá asociar un número de teléfono celular.
Así lo dio a conocer el Banco de México mediante una circular que emitió dirigida a las instituciones de crédito.
Las cuentas básicas pueden ser abiertas por personas físicas que cumplan con los requisitos que determinen las instituciones de crédito, como mantener un saldo promedio mensual mínimo, pero no requieren un monto mínimo de apertura.
No cobran comisiones por apertura, retiros o consultas o por cualquier otro concepto, siempre y cuando las cantidades que se depositen (abonen) en forma mensual no excedan el importe equivalente a 175 días de salario mínimo vigente en el Distrito Federal.
También es obligación de los bancos ofrecer este tipo de cuentas básicas.
Dichas cuentas están reguladas por el artículo 48 Bis 2 de la Ley de Instituciones de Crédito y por la Circular 22/2010 del Banco de México.
Existen cuatro niveles en función del depósito que reciben. En el primero, se permiten montos de hasta 750 Unidades de Inversión (Udis); el segundo nivel es de 3.000 Udis, y el tercero , de 10.000.
En el cuarto nivel, el máximo lo establece el banco, pero en promedio se maneja entre 15.000 y 20.000 Udis.
Sin embargo, el Banco de México no indicó si se levantó la restricción que hizo la Secretaría de Hacienda en marzo pasado para limitar de 3.000 Udis (unos 14.781 pesos) a 1.500 Udis (alrededor de 7.390 pesos) el monto mensual de depósito para las cuentas de ahorro del llamado nivel dos que se abren con mínimos requisitos y que están ligadas a un teléfono móvil, hasta en tanto no cumplan con las nuevas disposiciones de verificación de clientes.
Lo anterior, con el objetivo de alinear la nueva banca por celular a las reglas antilavado.
Fuente: El Economista, México