El fallo fue publicado el 7 de julio por el Departamento de Impuestos Internos (IRD), que regula los impuestos en el país y tendrá una duración mínima de tres años.

 

La medida permite la remuneración en moneda virtual siempre que los pagos sean regulares y fijos, sin incluir a los trabajadores independientes. La regulación también establece que la criptomoneda debe estar vinculada a una moneda física. Las empresas que eligen pagar en criptomoneda pueden deducir impuestos de acuerdo con la legislación vigente en el país.

 

La decisión inédita de Nueva Zelanda debería contribuir al debate sobre el papel de las monedas digitales en el sistema financiero contemporáneo. Esta semana, China anunció que está a punto de lanzar su propia moneda digital después de más de tres años de desarrollo.