Este cambio tiene consecuencias: Banco Falabella dejó de emitir tarjetas de crédito con su marca, dejando la vía libre para que sea CMR únicamente quien opere los plásticos.

 

Durante el transcurso del segundo semestre, Banco Falabella ha ido informando a sus actuales clientes que dejará de operar la tarjeta de crédito. Esto afecta principalmente a quienes tienen un plan de cuenta corriente en el banco.

 

«Esto se debe al término de operación de la tarjeta de crédito de Banco Falabella», señala el mensaje enviado por e-mail. Esto pese a que la fecha de vencimiento de los plásticos sea en un par de años. Incluso, personas que tienen expiración para el 2025 han estado recibiendo este mensaje.

 

Sin embargo, da la posibilidad a sus clientes de poder traspasar el cupo disponible en su tarjeta Banco Falabella a la CMR, en caso de que ya posean una.

 

Por ejemplo, si una persona cuenta con $3.000.000 de cupo aprobado en la tarjeta del Banco y $2.000.000 para compras en la CMR, le dejarán un cupo total de $5.000.000 en su CMR, salvo que rechace el aumento de cupo llamando al call center.

 

La comunicación recalca que la obligación de pagar los compromisos financieros se mantiene, para lo cual entrega dos opciones.

 

Una alternativa es asociar un pago automático de cuentas (PAC) a una cuenta corriente o vista, manteniendo las cuotas pactadas originalmente. De lo contrario, otra posibilidad es que los clientes prepaguen la deuda en su totalidad.

Cambios en las tarjetas de crédito CMR Falabella

 

Desde este año que Banco Falabella solo emitiendo tarjetas de crédito con marca CMR para clientes nuevos, pero esto no se aplicaba para los antiguos. La novedad es que ahora el recambio le toca a este grupo.

 

Esto se suma a que, desde el año pasado, CMR finalizó su convenio con Visa y todas las tarjetas se están emitiendo como Mastercard. Por ejemplo, la Visa Signature ya no se puede obtener, siendo reemplazada por la Mastercard Black.

 

La integración de CMR como una sociedad de apoyo al giro de Banco Falabella permite que el emisor de tarjetas de créditos pueda acceder a la información de endeudamiento y comportamiento de pago de sus clientes a nivel de todo el sistema financiero, por el simple hecho de parte de una institución bancaria. Antes no lo podían hacer.

 

En la actualidad, la gran mayoría de las tarjetas de retail se han sumado a la consolidación de la deuda, como Cencosud (al pactar propiedad con Scotiabank), Líder (al traspasarse al Bci) y Ripley (al pasar su tarjeta a una sociedad de apoyo al giro del Banco Ripley).