Según un informe de Nilsen Report, hasta 10,3 millones de negocios en Estados Unidos aceptaban el pago con tarjeta de American Express en 2018, 1,3 millones menos que las redes de sus rivales. 

 

Tradicionalmente, la compañía de medios de pago se ha centrado en clientes particulares de alto poder adquisitivo aunque imponiendo altas comisiones a los negocios para ejecutar las transacciones y quedando atrás en la carrera por ganarse a las empresas.

 

La estrategia cambió en 2016, cuando AmEx decidió reducir la brecha con sus rivales antes de finales de 2019. Según apuntan en The Wall Streel Journal, la firma va camino de conseguirlo gracias a una política de rebaja de comisiones y de entrega de compensaciones monetarias directas a los comercios por valor de entre 10.000 y 450.000 dólares. Desde 2017, AmEx ha añadido más de tres millones de negocios a su red, en algunos casos, igualando las comisiones con las de Visa y Mastercard. Tradicionalmente, las tarifas que cobra AmEx por transacciones rondan entre el 2,5% y el 3,5%, frente al 1,5% y 2,5% de la competencia.

Grandes consumidores

 

AmEx se ha visto forzada a lanzarse a la carrera de las empresas ante la estrategia de sus mayores competidores de captar también a los grandes consumidores con puntos canjeables por servicios como vuelos gratis. Aun así, los usuarios de AmEx gastan tres veces más que el resto, según Nilsen.

 

Más del 20% de las compras en Estados Unidos se cierran con tarjetas de crédito, porcentaje que tiende al alza y que está obligando a los negocios a reconsiderar su estrategia y aceptar todas las tarjetas en el mercado, además de servicios como Apple Pay.

 

Las tarjetas de crédito, débito y prepago movieron 7,2 billones de dólares en Estados Unidos el año pasado y se calcula que superarán los 10 billones en cuatro años. A finales de 2018, había 680 millones de tarjetas de crédito de los cuatro principales emisores: Visa, Mastercard, American Express y Discover. De ellas, AmEx tiene alrededor de 54 millones.

 

Fuente: Expansión