Tarjetas contactless elegidas para compras diarias

 

El estudio de RBR, Global Payment Cards Data and Forecasts to 2024, revela que en 2018 la cantidad de pagos sin efectivo creció un 18% hasta llegar a 784 mil millones. Las tarjetas de pago y las transferencias interbancarias fueron las que más contribuyeron a este crecimiento, junto con pagos de débito directo que aumentaron solo un 6%. Por su parte los cheques continúan cayendo y disminuyeron un 7% en la mayoría de los mercados a medida que los consumidores y las empresas se mueven a pagos digitales. Incluso en los EE. UU., donde el uso de cheques es mucho mayor que en otros mercados, la participación hacia métodos alternativos esta aumentando. El número de pagos sin efectivo está creciendo mucho más rápido que el gasto, lo que indica una sustitución del efectivo por transacciones cashless de pequeños montos, mientras que el número de retiros de efectivo en cajeros automáticos disminuyó por primera vez en muchos años un 3%.

 

Según el informe de RBR, las tarjetas representan el 57% de los pagos sin efectivo. El aumento en el gasto de las tarjetas de pago se puede atribuir a más personas que ingresan al sistema bancario como resultado de los esfuerzos de inclusión financiera, como en India o Indonesia. Además, por la mayor emisión de tarjetas sin contacto, por ejemplo en China, en donde todas las nuevas tarjetas  emitidas deben ser sin contacto. Esta medida está impulsando el uso de la tarjeta acompañada del creciente número de terminales de pago contactless.

 

La popularidad de las transferencias interbancarias en Asia Pacífico impulsa el gasto sin efectivo

 

El estudio RBR muestra que en 2018 se gastaron USD 1.2 billones a través de métodos de pago sin efectivo, lo que representa un 6% más que el año anterior. Si bien las tarjetas experimentaron el mayor crecimiento en el gasto, representan solo el 2% del gasto sin efectivo, que se usa generalmente para pagos diarios de bajo valor. Los pagos móviles, especialmente populares en áreas con alta penetración de teléfonos inteligentes, están contribuyendo al uso creciente de tarjetas para transacciones de menor valor, por ejemplo, en el transporte público.

 

Las transferencias interbancarias, representan la mayor parte del gasto sin efectivo, un 85%. Típicamente utilizado por las grandes empresas para realizar pagos salariales de alto valor y transacciones B2B, estos también se utilizan cada vez más para pagos P2P de menor valor, por ejemplo, en mercados como China y Rusia. 

 

Valoradas por su velocidad y conveniencia, las transferencias interbancarias representan la gran mayoría de los gastos sin efectivo en casi todas las regiones, aunque Asia-Pacífico representa más del 70% del total mundial. Estados Unidos es una notable excepción, ya que allí, se prefieren los débitos directos para el pago de nóminas u otros pagos recurrentes. Por lo tanto, este medio de pago representa la mayor parte del gasto sin efectivo en este país. 

La innovación avanza a medida que los consumidores se alejan del efectivo

 

Abundan los nuevos métodos de pago alternativos, por ejemplo en Rusia, donde el Sistema de Pagos más Rápido introducido en 2019 permite a los consumidores y las empresas realizar transferencias de fondos instantáneas a través de números de teléfono móvil y códigos QR. Tales iniciativas, combinadas con niveles crecientes de comercio electrónico que impulsan cada vez más los pagos con tarjeta y las transferencias interbancarias, indican que los pagos sin efectivo aún no han alcanzado su techo.

 

Daniel Dawson, quien dirigió los Datos y pronósticos de las tarjetas de pago globales de RBR para la investigación de 2024, comentó: “Con el aumento de la digitalización y el ingreso de más personas al sistema bancario formal, todavía hay mucho potencial para pagos sin efectivo. Es probable que el abandono del efectivo continúe en los próximos años a medida que aumente el comercio electrónico y los consumidores opten por métodos de pago alternativos convenientes ”.