La entidad bancaria informó que "la acción de terceros a través de un software malicioso" afectó sus sistemas operativos, lo cual hizo imposible el normal funcionamiento y apertura de sus sucursales, por lo que solicitó a sus clientes que utilicen los canales remotos o digitales para realizar sus transacciones. 

 

"No ha existido afectación alguna a los fondos de nuestros clientes o al patrimonio de Banco Estado", aseveró un comunicado del banco. 

 

El ciberataque llevó al gobierno chileno a emitir una alerta al sector financiero con el fin de que "tome medidas para evitar que otras entidades se vean afectadas por esta misma amenaza", explicó, por su parte, Juan Francisco Galli, subsecretario del Interior. Galli anunció una investigación para determinar cuál es el daño provocado por el ataque cibernético al Banco Estado y la amenaza que representan los responsables de este hecho para el sistema financiero local. 

 

Durante el 2019, la Comisión para el Mercado Financiero de Chile (CMF) reportó la fuga de información de más de 41 mil tarjetas de crédito de 13 instituciones bancarias y comerciales, mientras que un año antes, dos ataques cibernéticos afectaron a cerca de 69 mil tarjetas de crédito nacionales e internacionales. El Banco Estado, creado en 1953 como la única entidad estatal bancaria que presta servicios financieros a particulares y empresas, es considerado el tercer banco en importancia de Chile, detrás del Banco de Crédito e Inversiones y el español Banco Santander. 

Hackers

 

Fuentes de la industria sostienen que en la “Deep Web” se pedían cerca de US$ 9 millones para que el banco pudiera recuperar la información, algo que en el banco desmienten. Al parecer, se trataría de un virus llamado R Evil, o Ransomware B.

 

Algo que desvela a los ejecutivos de la entidad, es que cuando se conocieron los hechos, no fueron capaces de encontrar el antivirus que permitiera destrabar los sistemas y volver a funcionar. Sin embargo, un equipo liderado por Microsoft basado en Estados Unidos y contratado específicamente para este ataque, logró dar con él. No obstante muchos de los sistemas han dejado de funcionar definitivamente.

 

Próximos pasos

 

La gran pregunta que se hacen muchos es cuál será el camino tomarán los hackers, que según fuentes del banco, estarían instalados en Asia, probablemente en China. Un camino podría ser pedir directamente una rescate de manera directa. Otra alternativa, vender información sensible del banco en la “Deep Web”. No obstante, BancoEstado asegura que la calidad de la información capturada no es de un valor relevante, aunque no sería la primera vez que un banco no brinda toda la información a la prensa para no alarmar a sus clientes y ayudar a las autoridades especializadas en crímenes cibernéticos.