La compañía de pagos, que otorga licencias a fintechs para permitirles operar monederos digitales si cumplen con ciertos estándares de lucha contra el lavado de dinero y el fraude, ya desveló esta investigación en su presentación de resultados trimestrales en junio.

 

La empresa no ha dado detalles sobre el alcance de la investigación, pero los reguladores han mostrado su preocupación por el hecho de que Visa pueda tener dificultades para identificar prácticas de fraude o de blanqueo de capitales, según han asegurado fuentes del sector a The Times.

 

Visa también se enfrenta a acusaciones de prácticas contra la libre competencia por parte de algunas de las empresas con las que ha trabajado. El proveedor de pagos electrónicos Euronet presentó una demanda contra Visa en diciembre de 2019, alegando que las normas sobre tarifas de acceso a cajeros automáticos del proveedor en Polonia, Grecia y la República Checa infringen las leyes de competencia.

Euronet reclama "daños, costas y medidas cautelares" para evitar que Visa aplique estas reglas, según los documentos.

 

La compañía australiana de dinero electrónico iSignthis ha acusado a Visa de restringir el acceso a datos a las empresas de tecnología financiera más pequeñas, según The Times. Su licencia con Visa expiró el mes pasado.

 

"Estamos trabajando con una amplia variedad de fintechs y de startups para brindarles acceso abierto a nuestra red global. Damos la bienvenida a nuevas soluciones y nuevas formas para que las personas puedan realizar pagos electrónicos y para que los comerciantes los acepten, siempre que se brinde la seguridad y la comodidad que nuestros clientes esperan de Visa", ha señalado un portavoz de la compañía.

 

Fuente: Business Insider