Se trata de un proyecto llamado "ATM-Cajeros Automáticos para la Comunidad", cuyo objetivo es luchar contra la exclusión financiera y en el que Euronet asume toda la responsabilidad de la instalación, la carga y el correcto funcionamiento de los cajeros automáticos.

 

Euronet tiene una red de más de 3.000 cajeros en España y 50.000 instalados y autogestionados en los 170 países en los que opera.

 

Según explica la empresa en una nota, este nuevo servicio responde a las "crecientes dificultades" de los habitantes de estas zonas para acceder a su dinero en efectivo "especialmente con la tendencia emergente de cierre de sucursales bancarias y retirada de cajeros automáticos de los bancos".

 

El uso de dinero en efectivo sigue siendo la opción preferida por los consumidores españoles, por lo que el acceso al mismo es importante para todos, pero especialmente para las personas mayores, explica la nota.

 

Más del 3 % de la población española, 1,5 millones de habitantes, vive en pequeños municipios sin una sucursal bancaria y, aunque puedan hacer ciertas operaciones "on line", hay casi un millón de habitantes que ni siquiera tiene acceso a un cajero automático u otra opción para retirar efectivo.

 

Según los últimos datos disponibles del Banco de España, a cierre de 2018 había exactamente 4.196 municipios sin una sucursal bancaria, 627 más que una década antes.