El aumento de las transacciones electrónicas beneficia el crecimiento del PIB de un país, mientras que los pagos en dinero efectivo es un factor que limita el desarrollo económico.
MasterCard presentó el estudio "Evaluación del costo social del efectivo", que analiza los efectos limitantes del efectivo en la economía, consumidores, negocios y gobiernos de Colombia, Brasil y México.
De acuerdo con Gabriele Zuliani, vicepresidente sénior de productos débito de MasterCard para Latinoamérica y el Caribe, el efectivo históricamente ha impulsado el crecimiento económico y social, pero el costo directo e indirecto del mismo y sus limitaciones, “hace que esto ya no sea así”.
Zuliani explica que los pagos electrónicos ofrecen muchos beneficios que podrían generar prosperidad económica tales como un incremento en el PIB, el aumento de ingresos por impuestos, e ingresos domésticos para los no bancarizados.
El estudio indica que los costos directos del uso del efectivo están relacionados con aquellos recursos que destinan las empresas y de gobiernos para su elaboración y administración, como la emisión de billetes, transporte, resguardo y prevención de la falsificación.
Más importantes resultan aquellos costos indirectos, causados por el uso del dinero, pues éste fomenta la economía informal y la exclusión financiera, dificulta la detección de los delitos financiados con efectivo (pues no hay transacciones que queden registradas e identificadas) y la evasión impositiva habilitada por el efectivo.
La investigación señala que los gobiernos tienen la capacidad de enfrentar el costo social del efectivo y en ese sentido, Colombia, Brasil y México ya han realizado inversiones significativas con buenos resultados al impulsar los pagos electrónicos.
Las cifras que presenta el estudio indican que un aumento del 25% de los pagos electrónicos representa un crecimiento de entre un 1,67% y un 2,89% del PIB, resultado de las reducciones de conductas impositivas ilícitas.
Fuente: El Heraldo, Colombia