Charlotte Hogg, Chief Executive Officer de Visa en Europa, afirma: “La creciente popularidad de los pagos contactless en toda Europa no es nueva: la pandemia ha acelerado una tendencia ya existente y actualmente los pagos sin contacto ya no son una comodidad, sino una necesidad. Cuando dio comienzo esta pandemia mundial, inmediatamente priorizamos la colaboración con todos los socios de la industria de pagos en toda Europa para incrementar los límites de los pagos sin contacto con el fin de ayudar a los consumidores a pagar de forma más fácil y segura al tiempo de reducir la necesidad de introducir su PIN”.

 

“El incremento de los límites de pago sin contacto es solo una parte de la estrategia de Visa para apoyar la recuperación económica en Europa. Nuestro objetivo es facilitar y hacer más seguros los pagos físicos y por Internet, así como ayudar a las pequeñas empresas a adaptarse a este entorno cambiante. Esto es más importante que nunca para nosotros”.

Apoyándose en la tecnología de pago y la seguridad de Visa, los consumidores europeos pueden hacer uso de sus tarjetas y dispositivos móviles para realizar pagos sin contacto cuando utilizan medios de transporte. Gracias a las innovaciones de Visa en este aspecto, actualmente se pueden realizar pagos contactless en medios de transporte en más de 50 ciudades europeas, incluidos los autobuses públicos de Madrid.

 

Además, las tarjetas sin contacto cuentan con una de las tasas de fraude más bajas entre cualquier tipo de pago. De hecho, el fraude en el punto de venta físico se ha mantenido en mínimos históricos en los países en que se utilizan ampliamente los pagos sin contacto.