Los efectos económicos y sociales del COVID-19 en Latinoamérica han supuesto la puntilla al bajo crecimiento que ya mostraba la región antes de la pandemia. De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se prevé una caída de más de cinco puntos porcentuales del PIB en 2020, sumado a un incremento considerable del desempleo, también de la pobreza, y el cierre de más de 2 millones de empresas, por citar tan sólo algunos de los efectos.

 

La recuperación del tejido empresarial, especialmente dañado, se sitúa como uno de los ejes principales sobre los que actuar para salir de la crisis. Las pequeñas y medianas empresas son particularmente importantes para las economías nacionales, no sólo por sus aportaciones a la producción y distribución de bienes y servicios, sino también por la flexibilidad de adaptarse a los cambios tecnológicos y su gran potencial de generación de empleos.

 

El flujo de remesas va a ser otro de los factores clave en la recuperación de muchos de los mercados emergentes al garantizar que muchas familias puedan seguir pagando los artículos de primera necesidad. De acuerdo con las cifras oficiales, los envíos de remesas han aumentado en los primeros seis meses tanto en número de transacciones como importe.

 

En este contexto, la banca se vislumbra como una parte importante del ecosistema necesario para mejorar la pendiente de la recuperación, y la modernización de los medios de pago, su mejor palanca. Es significativo en este sentido que el gobierno peruano declare de necesidad pública e interés nacional el uso de medios de pago electrónicos para facilitar el intercambio de bienes y la prestación de servicios, y que 40 millones de personas en América Latina se hayan bancarizado en los últimos cinco meses según un estudio de Mastercard y Americas Market Intelligence.

La tarjeta de crédito PyME, una solución idónea para cada tipo de negocio

 

Los autónomos, empresas y comercios que transiten por la ruta de la transformación digital deberán dotarse de soluciones digitales que simplifiquen su día a día y potencien sus oportunidades de negocio. Desde Minsait Payments, proveedor tecnológico de soluciones de pago, se presenta la tarjeta de crédito PyME con el propósito de que el empresario o o autónomo pueda hacer frente a los gastos diarios de su actividad (proveedores, etc.), dándole la posibilidad de aplazar y parcelar los pagos al momento que más se adecúe a su situación o estrategia financiera. 
 

Una solución que se adapta a cualquier tipo y tamaño de negocio gracias a los tres diferentes modelos de gestión de tarjetas que ofrece y en los que es posible configurar el control, la gestión y centralización de los recursos. El modelo más sencillo se dirige a los autónomos y consiste en una tarjeta asociada a un contrato con las condiciones económicas que más se ajusten a su actividad. Le sigue el modelo PyME, compuesto por un contrato adaptado a las condiciones de la empresa y que tiene asociado un numero ilimitado de tarjetas. Finalmente, el modelo PyME+ se orienta a organizaciones más complejas que requieren de varios contratos con condiciones económicas diferentes, cada uno de ellos con un número ilimitada de tarjetas.

 

Además, incluye un sistema de análitica descriptiva que permite entender los patrones de gasto y proporciona un valor añadido al propio negocio al diponer de acceso a la información, alcance local y global, e integración personalizada a través de Visa IntelliLink Spend Management. 

 

Existe la posibilidad de configurar programas de fidelización sobre una aplicación que incluye también funcionalidades de autogestión (consulta de saldos, recarga de saldo de una tarjeta prepago, restricciones, etc.) y pago móvil (NFC, QR, P2P).

 

Las remesas se optimizan con envíos de tarjeta a tarjeta

 

Ahora es posible crear experiencias de pago innovadoras sobre la tradicional operativa de transferencias que optimicen y faciliten el proceso con el fin último de lograr su masificación. La integración de las soluciones de Visa Direct y/o Mastercard Send en la plataforma de Minsait Payments permite ofrecer servicios de envíos de remesas tanto a bancarizados como no bancarizados de una manera rápida, sencilla y segura. El envio de dinero puede producirse de forma casi instantánea, quedando asentado en la cuenta en menos de 30 minutos.

 

Por otra parte, los envíos de tarjeta a tarjeta tienen el potencial de optimizar significativamente las remesas en una región como es Latinoamérica, donde la tarjeta es el principal instrumento de bancarización, lo que la convierte en el origen o destino más adecuado para las remesas. A lo que se suma el alcance global de este servicio, apoyadas en unas infraestructuras de tarjetas también global.