RappiBank es la plataforma de medios de pagos más ágil de Latinoamérica; Minsait Payments apoya a la startup colombiana para ofrecer medios de pago ágiles, eficientes y con reducidos costos.
RappiBank es la vertical de servicios financieros de Rappi que permite comercializar opciones como tarjetas de débito o crédito gracias a la alianza entre Rappi, Minsait Payments como socio tecnológico a nivel regional, y distintas entidades financieras a nivel local en la mayoría de países donde Rappi está presente y cuyo lanzamiento se realizará por fases.
Comencemos hablando de Rappi, ¿en qué momento y por qué deciden incursionar en los pagos y los servicios financieros?
En ese propósito de facilitar la vida a nuestros usuarios, identificamos hace más de dos años la necesidad de simplificar los servicios financieros. Entendíamos que solicitar una tarjeta de débito debía ser tan sencillo como pedir una hamburguesa, al igual que realizar una transferencia debía ser tan fácil como enviar un mensaje por chat.
Sin embargo, la realidad no era esta y sigue sin serlo. Todavía hoy, abrir una cuenta bancaria es un proceso lento y tedioso que puede demorarse horas o incluso días. El pago a una persona de manera electrónica sigue resultando costoso, además de demorarse también varios días, lo que fomenta el uso de otros más inmediatos como el efectivo.
Es por ello que apostamos entonces por crear una plataforma, RappiBank, desde la que ofrecer servicios financieros 100% digitales a través de una aplicación muy sencilla de usar. Comenzamos experimentando con los pagos entre particulares por medio de transferencias, también conocidos como pagos P2P. Una modalidad de pago que, si bien es cierto en algunos países está más desarrollada como es el caso del sistema SPEI de México, en otros no lo está.
Lanzamos posteriormente, primero en Colombia y luego en México y Brasil, una tarjeta de débito con VISA. Actualmente es posible desde la aplicación solicitar una tarjeta, ya sea de débito o crédito, en pocos minutos y recibirla en tu casa por medio de un rappitendero en 30-40 minutos. Además, en aquellos países en los que existe Apple Pay o Google Pay la tarjeta puede tokenizarse para ser utilizada inmediatamente.
Estas y otras funcionalidades más son las que nos están permitiendo lograr el propósito que nos marcamos cuando comenzamos esta aventura.
Cuéntenos más sobre RappiBank, ¿cuál es su público objetivo y cómo se integra dentro del ecosistema Rappi?
El ecosistema Rappi está formado por tres usuarios principales: los usuarios finales, los repartidores o rappitenderos, y nuestros partners, entre los que se encuentran comercios de todo tipo y tamaño. Lo que buscamos es mejorar las eficiencias en las relaciones económicas entre estos tres agentes y atender sus particularidades.
Pensemos, por ejemplo, en los repartidores. La mayoría de ellos no están bancarizados, por lo que no disponen de una cuenta bancaria. Es por eso que les ofrecemos una cuenta digital desde la que disponer de los fondos por medio de una tarjeta, de retiros sin tarjeta o en puntos de venta de nuestros partners.
Para los usuarios finales estamos lanzando varios tipos de tarjetas, como es el caso de la tarjeta de crédito premium que cuenta con múltiples beneficios a cambio de una anualidad. Ya no es necesario esperar dos días para poder ver tus gastos o tratar de averiguar en qué tienda gastaste tu dinero. También disponemos de una tarjeta completamente gratis que es posible solicitar directamente desde la app, pero que no tiene tantas ventajas.
Asimismo, cubrimos las necesidades financieras de nuestros partners. Hemos detectado ineficiencias, principalmente asociadas a la demora que conlleva las transferencias bancarias que les realizamos de sus ventas diarias o semanales. De ahí la cuenta que estamos lanzando, no sólo para que puedan disponer de sus ventas mucho más rápido y de diferentes formas, sino sobre la que también podamos ofrecerles directamente productos creados de acuerdo con sus necesidades, las cuales no están siendo atendidas por los bancos.
¿En qué se diferencia de otros productos existentes en la región?
En primer lugar, en RappiBank todo es inmediato gracias precisamente a un proceso totalmente digitalizado. Abrir una cuenta o solicitar una tarjeta se realiza desde la misma app, obteniendo una respuesta en tan sólo unos minutos. Una vez aprobado, dispones de una tarjeta virtual que puede ser tockenizada en Apple Pay y Google Pay pudiendo utilizarla en el mismo momento, mientras el rappitendero te trae la tarjeta física. Cualquier cambio relativo a la tarjeta, a un cobro o devolución también es inmediato.
Y, en segundo lugar, destacar la transparencia y claridad. No cobramos fees y si lo hacemos, no se oculta. Dispones de todos tus movimientos en tiempo real y, algo que es muy importante, en todo momento sabes hacia dónde va tu dinero, en qué comercios se gastó, algo que no ocurre con muchos bancos de la región.
Ante la llegada de un nuevo player como es Rappi, ¿qué papel juega el regulador? ¿les acompaña?
Depende mucho del país y de la concepción que se tiene de las propias fintechs. Hay países, como México o Brasil donde esto está muy claro y desde hace tiempo se avanza en un buen sentido. Y otros países donde nos ha sido más complicado.
Lo positivo es que el regulador se está mostrando más abierto a estas nuevas formas de hacer las cosas que traen consigo las fintechs. Es cierto que es un proceso lento y que no hay ningún país que lo haga perfecto, pero se está avanzando bien en esta línea. Por nuestra parte, seguimos trabajando mano a mano con los reguladores.
Sabiendo que la normativa está poco madura según el regulador de cada país ¿cómo ve la iniciación de pagos?
Nuevamente, cambia mucho por país. En estos momentos estamos trabajando con los diferentes reguladores y las asociaciones de bancos para poder permitir este tipo de transacciones que hagan un pull de los fondos.
Pero antes, es necesario que siga avanzando el Open Banking, un movimiento que en la región empieza en México y que le están siguiendo otros países donde el regulador está exigiendo a los bancos disponibilizar por medio de APIs toda la información de sus cuentas a terceros previo consentimiento de los clientes.
De momento nosotros estamos adoptando formas que no son las más baratas, como es la posibilidad de automatizar el pago desde una cuenta RappiBank a otra haciendo un pull.
El COVID-19 ha puesto de manifiesto la importancia de los pagos electrónicos ¿qué valoración hace de su impacto en la industria y de qué manera ha afectado a iniciativas como RappiBank?
Resulta muy interesante ver cómo la banca digital era vista por las personas como un tema secundario y cómo la pandemia ha cambiado este parecer. Ahora podemos decir que es un requisito indispensable.
De un día para otro, la población se encontró que no podía acudir a las sucursales de sus bancos al estar cerradas, pero al mismo tiempo tampoco los bancos estaban preparados para dar un servicio remoto. Por tanto, gestiones como solicitar o desbloquear una tarjeta, que debieran ser muy sencillas, directamente no podían realizarse.
Y en este contexto, los bancos digitales se han convertido en la única forma para que estas personas puedan disponer de sus fondos en cuestión de minutos. Esto ha ayudado considerablemente a que las personas se encuentren más dispuestas a utilizar estas nuevas tecnologías, ayudando a acelerar este movimiento.
Con el más que probable aumento de los medios de pago electrónicos también llegan nuevas modalidades de pago, ¿cree posible la convivencia entre el pago móvil con tecnología NFC y QR?
Es cierto que algunos países están más avanzados que otros, pero en líneas generales el hecho de que el NFC no haya acabado de despegar en la región se debe en parte a la falta de aceptación al no estar habilitado en los comercios la funcionalidad del NFC. A lo que se suma también el factor cultural, percibiéndose en ocasiones como un proceso más complicado e inseguro, cuando tenemos experiencias en otros lugares que nos demuestran que el pago con NFC es muy sencillo y cómodo. Una vez se produzca este cambio en los adquirentes y comercios, también lo veremos en los usuarios.
Antes hacía mención a una mayor disposición a adoptar nuevas tecnologías, ¿qué papel juega precisamente la tecnología dentro de Rappi Pay?
No cabe duda que un pilar clave de la propuesta de valor que creamos en torno a nuestro cliente es la tecnología que desarrollamos por encima de las tuberías tradicionales. Es el diferenciador más grande entre nosotros y los bancos tradicionales.
El disponer de una tarjeta tanto física como virtual a través de un proceso totalmente digitalizado, el control de gastos en tiempo real con un sistema de notificaciones push, la posibilidad de bloquear compras no reconocidas o que tu tarjeta física no disponga de números por seguridad, son algunas de las funcionalidades logradas a partir del uso de la tecnología con un enfoque en el usuario, y que nos ha permitido diferenciarnos de los bancos, pese a tener miles de sucursales, más renombre y la confianza de muchas personas.
¿Cómo valoras la colaboración con un partner tecnológico como Minsait Payments en la puesta en marcha de esta plataforma de pagos?
En un negocio en el que la tecnología es crucial, también lo es contar con un socio tecnológico que te permita avanzar al ritmo que el mercado nos exige.
Y en este sentido, Minsait Payments nos ha ayudado a salir al mercado, en un tiempo muy reducido, con toda la robustez y la estabilidad de una plataforma que lleva presente en la región bastantes años procesando pagos y sobre la que hemos podido construir una interfaz por encima para que la experiencia del cliente sea excelente.
Al final, el usuario no va a diferenciar cómo llegamos a conectarnos con Visa, sino lo que está construido por encima de la plataforma de Minsait. Se trata, por tanto, de ofrecer funcionalidades muy robustas desarrolladas sobre una implementación y conexión tradicional, si se puede resumir de alguna manera.
¿Qué novedades veremos próximamente que se puedan contar?
En estos momentos estamos trabajando de la mano de Minsait Payments para extraer toda la información posible de una transacción de acuerdo con la ISO 8583, de modo que a través de un mapa con modelos de machine learning podamos facilitarle el nombre del comercio, la localización exacta, entre otros, siempre de manera muy sencilla para el usuario.
Otra de las líneas en la que estamos trabajando actualmente es la de automatizar los reclamos y contracargos, de modo que el usuario reciba el importe inmediatamente. Y, la última gran novedad tiene que ver con el
lanzamiento de una forma de pago muy nueva en la región…pero hasta aquí puedo decir.