En cuanto al lado positivo de esta posible medida, los analistas indican que las MDBC podrían evitar la formación de oligopolios de sistemas de pagos digitales, que constituye una tendencia del mundo, que cada vez utiliza menos el dinero en efectivo.
 

"El uso generalizado de las MDBC podría erosionar el control de estos proveedores sobre los datos relacionados con los pagos y mejorar la capacidad de los bancos centrales para rastrear los datos de las transacciones financieras, ayudando a la prevención de delitos financieros", señala Fitch.

"Sin embargo, si las MDBC ofrecen menos privacidad que el dinero en efectivo, o limitan severamente las cantidades que se guardan en las billeteras electrónicas, es posible que algunas personas se vean disuadidas de usarlas", advierte la agencia.

 

Al mismo tiempo, los analistas prevén que la expansión de las MDBC "puede ser perturbadora para los sistemas financieros si no manejan los riesgos asociados". Entre estos riesgos, ven la posibilidad de un flujo rápido de activos a las monedas digitales de depósitos bancarios y mayores amenazas de ciberseguridad.