El holding financiero, Advent International, pasa a tener el control total de Prisma tras comprar el 49% restante de su capital; en enero del 2018 había adquirido el 51%. La transacción implica la salida de los bancos locales que hasta ahora controlaban ese porcentaje minoritario.

 

“El Banco y los demás accionistas clase B de Prisma, han enviado la notificación correspondiente al ejercicio de la opción de venta e iniciado de tal forma el procedimiento de venta del 49% restante del capital social", informó Banco Comafi SA mediante un comunicado enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV).

En el caso del Comafi, las acciones de su propiedad en Prisma representan el 1,3439% del capital que se suma al de los accionistas, entre ellos el de Santander con 9,07%, Galicia con 7,39%, BBVA Francés con 5,44%, ICBC con 3,3%, Patagonia con 2,68%, e Itaú con 1,43%.

 

El proceso de desinversión se debe concretar debido a una investigación de mercado de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) sobre medios de pago electrónico y tarjetas de crédito, que culminó en agosto del 2016 acusando a los bancos de realizar abuso de su posición dominante y obligándolos a desprenderse de la mayoría accionaria para poder regularizar la situación.

 

A partir de ese momento, los 14 bancos dueños de Prisma iniciaron su salida de la empresa de la cual primero se desprendieron de la mayoría del capital en 2019 cuando recibieron USD744 millones por el deal, y ahora, tres años después, concretan su salida de manera definitiva para cumplir con el convenio firmado en marzo del 2017.