A mediados de este 2022, ambas compañías sellaron una alianza por la cual permitían a los usuarios recibir sus envíos de dinero desde el exterior directamente en su wallet de Mercado Pago.
De eso se trata, de generar “productos que sean relevantes, que atiendan las necesidades básicas insatisfechas de los consumidores y a partir de eso, escalar en las diferentes propuestas de valor”.
“Esas fueron las motivaciones principales para avanzar en el partnership con Mercado Pago”, aseguró Pablo Porro, gerente general y vicepresidente de Western Union para México, América Central y el Caribe, en una entrevista con PaymentMedia.
En un principio el servicio opera en México debido al tamaño del mercado; es un país receptor de remesas, pero también que las origina; “todos los años salen del país alrededor de 1500 millones de dólares a través de las diferentes licencias remesadoras”.
Asimismo, Western Union se encuentra operando solamente en la dirección inbound, es decir, desde cualquiera de los más de 200 países y territorios en los cuales opera hoy en día. Se envía una remesa y el beneficiario es el que decide cobrar en su cuenta bancaria o depositar en su wallet de Mercado Pago.
“Lo llamamos un producto reciever driven porque la decisión es del receptor, es quien decide cobrar esa remesa en digital o ir a un punto retail”, explicó.
Según el ejecutivo, la evolución orgánica del producto sería un producto sender driven, es decir, que el usuario que envía puede decidir si esa remesa se acredita directamente al wallet del benficiario o a un punto retail.
DAR OPCIONES AL USUARIO, EL ADN DE WESTERN UNION
“Lo que nos interesa es poder dar diferentes opciones a nuestros consumidores, dependiendo del use case. Es parte de nuestro ADN. Al final del día quien toma la decisión en cómo operar es el consumidor”, destacó Pablo Porro.
Con el foco puesto en tener una cobertura digital que sea relevante para el usuario, la compañía tiene varios desafíos. Y es que existen muchos consumidores que son retail first, utilizan varios canales. “Es muy difícil definir un consumidor only digital u only retail. Hay consumidores que dependiendo del caso de uso utilizan nuestros productos y servicios en el mundo retail pero también en el mundo digital”, dijo.
Para el ejecutivo, el mundo de los pagos electrónicos y el manejo del efectivo está muy regionalizado, las experiencias de los usuarios no son replicables. “Cada uno de los mercados tiene sus propias características, los ambientes regulatorios son diferentes, los actores son diferentes y los consumidores son diferentes”.
Llegar a otras regiones es una opción que requiere análisis por parte de ambas compañías: “Seguimos monitoreando y conversando con los colegas de Mercado Pago para entender si hace sentido pensar en una expansión regional a algún otro mercado”, añadió.
“La estrategia de la compañía es seguir trabajando en tener productos que son relevantes para los consumidores”, concluyó. “Entendemos que, de la interoperabilidad de los clientes, surge la fortaleza de nuestra propuesta de valor, es allí donde uno se puede diferenciar en una industria que tiende a tener muchísimo peso en la diferenciación vía precios”.