Según datos del estudio Global Payments 2022: The New Growth Game, se pronostica un crecimiento anual de los ingresos del 8,3 % de 2021 a 2026, y del 7,6 % de 2026 a 2031.

Entre las áreas de especial fortaleza estarán los ingresos de los saldos rotativos de tarjetas de crédito, los intereses de los depósitos y las tarifas de las cuentas. El informe también estima que los ingresos totales por pagos globales alcanzarán los 3,3 billones de dólares para 2031.

"En el futuro, los ganadores y los perdedores en este espacio estarán determinados por la capacidad de los jugadores para adaptarse a la nueva normalidad, diversificarse, crear nuevos modelos comerciales en torno a los datos, establecer asociaciones y desbloquear nuevas fuentes de ingresos", expresó Markus Ampenberger, Socio de BCG y coautor del informe.

El informe describe cuatro tendencias que darán forma a las perspectivas de la industria de pagos globales durante los próximos cinco años:

• Los adquirentes, las redes y otros participantes de la industria han visto contraer su rendimiento total para los accionistas desde la segunda mitad de 2021. En lugar de centrarse en el crecimiento puro de los ingresos, los actores de pagos tendrán que demostrar una rentabilidad sólida para atraer tanto a clientes como a inversores.
   
• La demanda de pagos electrónicos es cada vez más fuerte. Se espera que la conversión sostenida de efectivo a no efectivo, el crecimiento continuo del comercio electrónico y la creciente integración de los pagos en los viajes de los clientes minoristas y corporativos impulsen los ingresos por pagos a nivel mundial.
   
• Las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) ganarán impulso. Los bancos centrales están estudiando el desarrollo y la prueba piloto de CBDC viables para complementar el efectivo con dinero digital del banco central. Además, los bancos centrales pueden utilizar las CBDC como herramienta para implementar la política monetaria de forma más rápida y granular al modular la oferta monetaria casi en tiempo real.
   
• Los negocios de pagos enfrentan un riesgo financiero y no financiero significativo y un escrutinio cada vez mayor por parte de las autoridades. Los actores de pagos deben apuntar a fortalecer sus actividades de riesgo y cumplimiento para continuar en sus caminos de crecimiento e instalar las salvaguardas requeridas para sus negocios.